La polémica ha estallado en el seno de Bollywood. ¿El culpable? Shashanka Ghosh. Así se llama el director de una película, Veere Di Wedding (La boda de mi amiga), que ha recaudado siete millones de euros durante el mes de junio, ha triunfado en mercados extranjeros como Australia, Reino Unido y Nueva Zelanda, y ha cosechado las más encendidas críticas por parte de los sectores más tradicionales de la sociedad india.

La boda de mi amiga es, por decirlo de alguna manera, la réplica india de Sexo en Nueva York. Como en la famosa serie americana, las protagonistas de Veere Di Wedding son cuatro amigas. Interpretadas por las actrices Kareena Kapoor, Swara Bhaskar, Shikha Talsania y Sonam Kapoor, estas amigas son mujeres de clase alta que comparten entre sí sus preocupaciones y sus problemas. Una de ellas va a casarse y está agobiada por las dudas, otra está divorciándose, la tercera siente la presión de no encontrar pareja y la cuarta, alejada de sus padres, sufre el estigma social del sobrepeso. Shashanka Ghosh y el equipo de producción, formado por varios miembros de la familia Kapoor, han repetido por activa o por pasiva que La boda de mi amiga no es, en modo alguno, y a pesar de lo que hayan sostenido múltiples críticos, una versión india de Sexo en Nueva York.

Tanto si La boda de mi amiga es la versión india de Sexo en Nueva York como si no, lo cierto es que la película afronta un buen puñado de tabúes de una sociedad, la India, que en el fondo sigue siendo muy tradicional. Que las protagonistas de La boda de mi amiga beban, fumen y digan tacos no es, desde luego, algo que siente muy bien a muchos habitantes de la India. Que una de esas mujeres protagonistas de Veere Di Wedding (la interpretada por Swara Bhaskar) se masturbe con un vibrador resulta, para muchos indios o indias, sencilla y llanamente escandaloso. Por eso las redes sociales se han llenado de insultos hacia esta actriz de treinta años y natural de Delhi que no ha dudado en contestar a todos esos insultos con una frase vía tuit que es toda una declaración de principios: “en una cultura que en gran medida silencia, ignora o avergüenza la sexualidad femenina”, ha afirmado Swara Bhaskar, “mostrar a una chica satisfaciéndose a sí misma en una película sin prejuicios es algo que empodera». Sumeet Vyas, compañero de reparto de Swara Bhaskar, ha apoyado públicamente a su compañera en una entrevista concedida recientemente al diario Hindustan Times.

Veere Di Wedding, al igual que muchas otras producciones de Bollywood, no ha quedado a resguardo de la acción censora de la Junta Central de Certificación Cinematográfica. Esta organización, que actúa al amparo de una ley censora de 1952 y que delimita lo que es permisible o no en temas sexuales, religiosos o morales y que ha llegado a vetar películas por el simple hecho de mostrar relaciones homosexuales, ordenó que el vibrador utilizado por una de las protagonistas para masturbarse apareciese difuminado en la pantalla.