Una de las primeras actividades comerciales de la historia fue la comercialización de especias. Desde hace siglos las especias cultivadas en Oriente han sido valoradas en Occidente. Las especias traídas de Oriente han servido en Occidente para transformar los sabores de las comidas, para conservar alimentos, para elaborar perfumes, para ser aplicadas en la medicina tradicional, para tintar ropas…

Fueron los intermediarios árabes, dueños principales del mercadeo internacional, quienes llevaron a Occidente las especias que se cultivaban en todo Oriente y, en especial, en la India.
La economía de la India no sería la misma si históricamente no se hubiera dedicado, en buena medida, a la producción de especias. Ella es, de hecho, uno de sus principales motores económicos. La Spice Board India, comisión gubernamental encargada de supervisar y analizar todo lo referente a las especias, dio hace ya unos años un dato que puede servir para hacernos una idea de hasta qué punto la producción de especias es hoy importante en la India. Según la referida comisión, la producción y comercialización de especias mueve en la India más de 4 billones de dólares.

El peso de las especias en la economía actual de este país no es sino reflejo directo de la importancia que las especias han tenido históricamente en la India. Lugar destacado en el comercio de especias entre Oriente y Occidente, fue el estado indio de Kerala el que hace ya unos años promovió un proyecto turístico que puede resultar de gran interés para muchos visitantes de la India: el de revivir la legendaria ruta comercial de la Ruta de las Especias. Este proyecto fue apoyado por la Organización Mundial del Turismo y por 31 países por los que pasaba la Ruta de las Especias. Entre dichos países cabe destacar Turquía, Singapur, Omán, China, Bangladesh o Sri Lanka. No en vano, la Ruta de las Especias fue muy importante para, durante la Edad Media, impulsar el desarrollo económico de todos esos países.

¿Por dónde discurría la Ruta de las Especias?

La Ruta de las Especias se iniciaba en Ceilán, Java o Sumatra. Era allí donde, principalmente, se cultivaba y recolectaba el clavo, la nuez moscada o la pimienta, especias todas ellas muy valoradas en Occidente. Las especias cultivadas en esas zonas de las Indias Orientales se llevaban hasta la bahía de Bengala. Llegadas allí, eran transportadas a través de la India o bordeaban las costas indias hasta llegar al oeste de la península del Indostán. Era en Kerala donde a las especias llegadas desde la Indias Orientales se añadían las especias que se habían cultivado en territorio indio.

Cuando marchaban de Kerala, los barcos cargados de especias podían seguir dos rutas: la que, a través del Golfo Pérsico, llegaba hasta las costas de lo que hoy es Irán, Irak o Kuwait; y la que, a través del Mar Rojo, llegaba hasta Egipto. Ambas rutas confluían en las costas del Mediterráneo, desde donde eran llevadas a los puertos de Roma, Venecia o Génova.

Tras la invasión musulmana de la península del Indostán y la unificación mogol de todo el territorio, parte de las rutas marítimas se sustituyeron por rutas terrestres, de caravanas, que hicieron que la Ruta de las Especias discurriera por nuevos lugares.

La Ruta de las Especias hizo que prosperaran muchos asentamientos. Éstos, gracias a las riquezas derivadas del comercio de especias, se convirtieron en ciudades. Otros, por su parte, se convirtieron en bastiones defensivos, puntos estratégicos que servían para defender el comercio de las especias de amenazas de todo tipo.

Enclaves de la Ruta de las Especias en la India

Entre los principales lugares de la India que forman parte de la legendaria Ruta de las Especias hay que destacar las plantaciones de cardamomo de Kerala, la Hacienda de especias de Sahakari o los tintes vegetales de Rajastán.

  • Plantaciones de cardamomo de Kerala. El cardamomo es, para muchas personas, la “reina de las especias”. Su agradable aroma y sabor y su uso en la medicina ayurvédica hacen de ella una especia muy valorada. En la ciudad de Kumily se puede encontrar una famosa plantación, cercana al Santuario de Vida Salvaje Thekkady. En Kerala puede encontrarse también el centro de subastas de cardamomo. A este centro de subastas acuden los principales comerciantes de cardamomo de la India para comprar esta maravillosa especia.
  • Hacienda de especias de Sahakari. La Hacienda de especias de Sahakari es una granja de especias ubicada en Curti, una ciudad del estado de Goa. En esta granja, que ocupa un terreno de 52 hectáreas en mitad de una exuberante zona verde, se cultivan especias como la canela, la nuez moscada, la vainilla, el cardamomo, la cúrcuma o la pimienta, entre otros. En esta granja, además, sólo se utilizan productos y abonos orgánicos.
  • Tintes vegetales de Rajastán. Las especias indias no se utilizan sólo en la gastronomía y en la medicina ayurvédica. También se utilizan como tinte natural para teñir prendas de vestir. En las ciudades de Sanganer y Bagru se puede asistir a demostraciones de impresión con tintas vegetales. La cáscara de granada, por ejemplo, es usada por los maestros artesanos del tinte vegetal para obtener el color rojo; la de rubia, para obtener el amarillo; la de cúrcuma, para obtener el añil.

Pero no sólo en estos lugares pueden contemplarse vestigios del milenario esplendor de la Ruta de las Especias. Quien visite la India también puede encontrar vestigios de la legendaria Ruta de las Especias tanto en el sur (en lugares como Munnar, Periyar, Madurai, Chennai o Cochín) como en el norte (Jodhpur, Udaipur, Jaipur, Jaisalmer, Srinagar, etc.).