En nuestro artículo “Ciudades sagradas a orillas del Ganges” hicimos referencia a Rishikesh, una localidad ubicada a los pies del Himalaya y a la que calificábamos como “lugar ideal para meditar y realizar un retiro espiritual”. En esta ocasión nos adentraremos en el conocimiento de este lugar turístico de la India que ha sido calificado por muchos como la “capital mundial del yoga” y realizaremos un breve recorrido por aquellos lugares que pueden resultar de interés para aquellas personas que deseen viajar a la India no solo para conocer sus múltiples encantos sino también para hallar en su vasto territorio un magnífico lugar de meditación y retiro.

Ubicada al noreste de la India, en el estado de Uttarakhand, Rishikesh está a algo más de 220 km de Nueva Delhi y a 25 de Haridwar y tiene una población superior a los 100.000 habitantes.

Ofrendas y meditación

La historia y el día a día de Rishikesh está marcada por la presencia insoslayable del Ganges. El Ganges, río sagrado donde los haya, otorga a Rishikesh ese carácter sagrado que el hinduismo le ha otorgado desde hace siglos y la convierte en un lugar en el que las ofrendas a la divinidad son diarias y en las que las muestras de fervor religioso son cotidianas.

La más espectacular de todas esas ofrendas es, sin duda, la conocida como Artii de Parmarth. Parmarth es, con toda probabilidad, el ghat (las típicas escalinatas que descienden hasta el río) más famoso de Rishikesh. En sus escalones, cada tarde, se le ofrece a la madre Ganga una muy vistosa y colorista ofrenda de flores y velas. El espectáculo de esta ofrenda que está presidida por una gran escultura de Shiva es, sin duda, uno de los mayores atractivos turísticos de Rishikesh. Los turistas, además, están invitados a participar en esta ofrenda si cumplen dos requisitos imprescindibles. Uno: mostrarse respetuosos con el ritual que se está celebrando. Y dos: descalzarse para participar en él.

Otro de los atractivos de Rishikesh son, sin duda, sus ashrams. Un ashram es una especie de centro de meditación y enseñanza hinduista. En Rishikesh pueden encontrarse de múltiples tipos. Algunos de ellos están en activo, es decir, sirven para retirarse en ellos espiritualmente y llevar una vida contemplativa mientras se practica Yoga y se siguen terapias ayurvédicas. Otros, por el contrario, están orientados a la peregrinación turística.

Los ashrams de Rishikesh se hicieron muy populares cuando, en febrero de 1968, The Beatles decidieron retirarse unos días a uno de ellos para profundizar en el conocimiento de la meditación trascendental. Sin duda, en el imaginario colectivo perviven las imágenes de los cuatro de Liverpool, con collares de flores, junto a un yogi de canosa y larga barba. Ese Yogi era Maharishi Mahesh y aún hoy, pese al avance de la selva, puede contemplarse lo que fue el ashrahm visitado por los famosos músicos británicos. El visitante que acuda a este ashram de Rishikesh podrá pasear entre sus 80 garitas de meditación y visitar algunos de los espacios (hoy maltrechos) que en su día visitó el mítico grupo y en los que, se dice, compusieron algunas de sus canciones más singulares.

Capital mundial del Yoga

Como hemos señalado anteriormente, Rishikesh es considerada, por muchas personas, la capital mundial del Yoga. Después de todo, son muchos los gurús y yogis naturales o afincados en esta localidad india y es en ella, también, donde se celebra el Festival Internacional de Yoga. Este festival se organizó por vez primera en Rishikesh en 1999 y en él se celebran desde clases de meditación a clases de introducción al Yoga en las que se enseña a los participantes las asanas más sencillas, pasando por sesiones en las que se intenta explicar, a los asistentes, las técnicas básicas de respiración.

El Festival Internacional de Yoga de Rishikesh abarca todas las ramas del Yoga, por lo que el visitante encuentra en él una ocasión única para enriquecer sus conocimientos sobre Yoga aprendiendo a distinguir las diversas maneras de concebirlo y llevarlo a la práctica.

Los visitantes que acuden al Festival Internacional de Yoga de Rishikesh pueden aprovechar además dicha ocasión para explorar diversos aspectos de la cultura india. ¿Qué mejor oportunidad que este festival para, por ejemplo, limpiar el organismo siguiendo los principios del Ayurveda mientras se saborea comida sátvica? ¿Qué mejor que aprovechar la visita para conocer técnicas de meditación, respiración y relajación que, sin duda, servirán para mejorar el estado corporal y mental cuando se regrese a Occidente?

Paseos y aventuras

Otra de las actividades que puede realizar el turista que decida visitar Rishikesh es pasear y cruzar los puentes que cruzan el río Ganges. Todos los encantos turísticos de esta ciudad india están a orillas del río o muy cerca de ellas. Estando colocados a ambos márgenes del río, el visitante deberá pasar de una orilla a otra para poder visitarlos.

Los dos puentes más famosos de Rishikesh (ambos colgantes) son el Ram Jhula y el Laxman Jhula. Entre ellos se encuentran los principales ghats, los puestos callejeros de comida, los centros de yoga, los hoteles y restaurantes, etc. Desde estos puentes puede contemplarse también una vista espectacular: la del templo Trayambakeshwarel, un impresionante edificio de trece pisos.

Finalmente, una de las actividades por la que Rishikesh es más conocida es por la práctica de deportes de aventura y, en especial, por la del rafting. Éste puede practicarse especialmente en los meses que median entre marzo y septiembre. Por su parte, para realizar trekking deben buscarse fechas no aquejadas por el monzón. Entre las rutas que pueden practicarse desde Rishikesh hay que destacar la que permite subir hasta el nacimiento del Ganges, en el glaciar Gangotri. Este glaciar se encuentra, en el Himalaya, cerca del Nepal, a 3042 metros de altitud.

¿Cómo llegar a Rishikesh?

A Rishikesh puede llegarse en avión, ferrocarril o automóvil particular. El aeropuerto más cercano, situado a unos 35 km de Rishikesh, es el Aeropuerto Jolly Grant, ubicado en Dehradun y que conecta vuelos regulares con Nueva Delhi.

Quien desee desplazarse a Rishikesh en tren podrá hacerlo viajando a Haridwar, que está solo a 25 km. Desde la estación, bastará tomar un taxi hasta Rishikesh.

Finalmente, quien desee optar por conducir hasta Rishikesh podrá hacerlo sin mayores complicaciones, ya que la ciudad goza de una buena red de carreteras y autopistas que la conectan con ciudades cercanas. Quien desee desplazarse en coche desde Nueva Delhi debe saber que el trayecto dura, en condiciones normales y aproximadamente, entre 6 y 7 horas.