Igual que lo son el jengibre y la cúrcuma, alimentos de los que ya hemos hablado en este blog, el tulsi también es una de las plantas fundamentales del ayurveda.

Al tulsi se le suele llamar, también, albahaca sagrada (y también tulasi o thulasi) y se le atribuyen propiedades regeneradoras y espirituales. Los hindús ven en el tulsi a una manifestación de la diosa Lakshmi. La tradición dice que ninguna cantidad de oro puede superar el poder de Krishna, pero una sola hoja de tulsi colocada sobre la plataforma de la balanza y con devoción podría bastar para inclinar la balanza hacia ella.

Beneficios del tulsi

Entre los beneficios para la salud que tiene el tulsi podemos destacar los siguientes:

  • Fortalecimiento del estómago y del sistema digestivo en general.
  • Mejora de la memoria.
  • Eliminación de la flema gripal acumulada en los bronquios. Alivio de la tos y de todo tipo de trastornos respiratorios. Una cocción de hojas de tulsi, jengibre y miel puede ir muy bien para tratar la bronquitis, el asma y los resfriados. La cocción de hojas de tulsi, clavos de olor y sal serviría, por su parte, para tratar la gripe.
  • Tratamiento de la fiebre. El jugo de hojas de tulsi, disuelto en agua fresca, sirve para reducir la temperatura corporal. Mascar las hojas sirve, también, para aliviar los catarros y gripes. Para tratar la fiebre alta se puede realizar una decocción de una mezcla formada por un libro de agua, hojas de tulsi y y poco de cardamomo molido. Un remedio muy bueno en caso de fiebre alta es preparar una decocción con sus hojas, cardamomo molido, un litro de agua y luego mezclar con azúcar y leche.
  • Alivio del dolor de garganta.
  • Reducción de los cálculos renales.
  • Curación de úlceras e infecciones bucales.
  • Prevención y reducción del estrés.
  • Desintoxicación de la sangre y reducción de sus niveles de glucosa, lo que lo convierte en una hierba muy eficaz contra la diabetes.
  • Prevención de enfermedades del corazón.
  • Prevención de infecciones.
  • Prevención y tratamiento del colesterol.
  • Fortalecimiento del organismo.
  • Prevención y curación de las picaduras de insecto. El jugo fresco de las hojas de tulsi aplicado sobre las picaduras sirve para aliviar su picor.
  • Reducción del dolor de cabeza. Para ello se pueden macerar las hojas de tulsi y, mezcladas con pasta de sándalo, aplicarlas sobre la frente. Además de aliviar el dolor de cabeza, este remedio sirve para ofrecer frescura general.

Como se ve, son muchos los beneficios del tulsi para la salud. No en vano, hay estudios que sugieren que el tulsi es un excelente inhibidor de COX-2 (cicloxinegasa, enzima que actúa en la inflamación de los tejidos). En ese sentido, el tulsi actúa como lo harían muchos analgésicos y antinflamatorios modernos.

¿Cómo se prepara el tulsi?

Como hemos visto, son distintos los modos de que disponemos para preparar el tulsi:

  • La infusión de tulsi. La infusión de tulsi se prepara hirviendo un poco de agua (la medida de una taza sería suficiente) hasta que ésta llegue a su punto de ebullición. Cuando se alcanza ese punto hay que agregar al agua hirviendo unas pocas hojas de tulsi y, retirando el agua del fuego, cubrirla y dejarla reposar durante unos minutos. Una vez la infusión haya alcanzado una temperatura que permita su ingesta hay que agregar a la misma té, jengibre, cardamomo, clavos de olor o miel. Este tipo de infusión sirve para combatir la fiebre, resfriados y para luchar contra la gripe.
  • La “pomada” de tulsi. La pomada de tulsi se prepara machacando las hojas de tulsi junto a sus raíces. Esta pomada sirve para aliviar dolores de cabeza y para tratar las picaduras de insectos. Para ello basta aplicar de manera tópica la pomada sobre la zona afectadas para, a continuación, realizar un suave masaje sobre ella.
  • Masticación de las hojas de tulsi. Esto basta para aprovechar los múltiples beneficios del tulsi.

Las preparaciones de tulsi no son aptas para niños o mujeres embarazadas.