Quien más quien menos conoce, al menos, cinco nombres que figuran en el interminable listado de estrellas femeninas que han iluminado el cielo de la galaxia de Hollywood. La potente industria cinematográfica norteamericana y su imperio absoluto sobre toda la cultura occidental han hecho que nombres como los de Ava Gardner, Elizabeth Taylor, Marilyn Monroe, Lauren Bacall, Scarlett Johansson, Meryl Streep o Greta Garbo se conviertan en nombres que forman parte de la memoria cultural de todos nosotros. Sin embargo, si miramos hacia Oriente, si fijamos nuestra vista en un país que, como la India, tiene más de 1.300 millones de habitantes, y contemplamos la vitalidad y la musculatura económica de su industria cinematográfica, podemos entender que en los altares mitomaníacos de hombres y mujeres de la India figura una constelación de estrellas propia y particular.
Del mismo modo que Hollywood ha proveído a los hombres y mujeres de Occidente de un largo elenco de mitos cinematográficos que han protagonizado un casi inacabable rosario de filmes e historias, también Bollywood, la potente industria cinematográfica hindi, ha proveído a los seguidores y seguidoras de sus creaciones de un largo repertorio de estrellas que, desde la pantalla, han servido para dar credibilidad a las historias que en ellas se narraban.
De entre todas estas estrellas hay una que brilla en el recuerdo de todos los amantes del cine de Bollywood de una manera especial: Nutan Behl. O, como aparecía en los carteles, Nutan. Con cinco premios Filmfare a la mejor actriz en su haber (lo que vendrían a ser los Oscar de Bollywood), Nutan Behl es sin duda uno de los nombres imprescindibles de la historia del cine de Bollywood.
Hija de cineastas
Cinco décadas de trabajo frente a las cámaras avalan la valía de esta famosa actriz de Bollywood nacida en junio de 1936. Nutan Behl era hija de Kumarsen Samarth, cineasta, y de Shobhna Samarth, actriz y productora. Como se ve, Nutan estaba predestinada a brillar (o, al menos, a participar) en el mundo del cine. Apareció, siendo niña, en alguna película de la década de los cuarenta, pero sería ya en 1950 cuando, protagonizando con catorce años el film Hamari Beti, producido por su madre, cuando Nutan Behl adquirió notoriedad.
Tras esta película, Nutan participó en Nagina und Hum Log, otro film producido por su madre. Tras estas dos películas Nutan fue enviada por sus padres a estudiar a Suiza. Tras ella dejaba una serie de críticas. La más importante de ellas, que era demasiado delgada. Algo sorprendente, sin duda, si lo miramos desde el punto de vista actual sobre lo que es o no es una mujer bella. Sus dotes interpretativas harían que los que criticaban su físico tuvieran que enmudecer.
A su regreso de Suiza Nutan Behl protagonizó Seema. En esta película, Nutan interpretó el papel de una niña que, obligada a permanecer en un orfanato, se revela contra las circunstancias. Gracias a ese papel, Nutan obtuvo su primer Premio Filmfare (algo así como el Oscar de Bollywood) a la mejor actriz.
Tras este éxito llegaron otros muchos. En films como Paying Guest o Anari, Nutan Behl brilló con luz propia. En 1959, Nutan se casó con el oficial de Marina Rajnish Behl. Tras su boda, esta famosa actriz de Bollywood participó en los films Sujata (1959) y Bandini (1969). En el primero de esos films Nutan interpretó el papel de una mujer de casta baja que mantiene una relación sentimental con un hombre de una casta superior. Nominada para la Palma de Oro de Cannes, Sujata fue galardonada con varios premios Filmfare, entre ellos el premio a la mejor actriz para Nutan Behl.
Nutan Behl o cómo interpretar sin palabras
Bandini también arrasó en los premios Filmfare y Nutan obtuvo, gracias a su interpretación del papel de Kalyani, una presa condenada a cadena perpetua por asesinato, su tercer premio Filmare a la mejor actriz. Para muchos críticos de cine hindi, la de Kalyani fue una de las mejores interpretaciones de la carrera cinematográfica de Nutan Behl. Los críticos resaltaron el modo de utilizar la mirada al interpretar un personaje al que le correspondía “poco texto”. Fue la expresividad facial de Nutan Behl la que le permitió dar vida a un personaje sin duda complejo y lleno de matices como era el de Kalyani.
Pero tras ese éxito llegaron otros. Nutan no dejó de protagonizar diversos y complejos personajes durante todo el tiempo que duró su carrera. Milan (1967) y Main Tulsi Tere Aangan Ki (1978) le valieron dos nuevos premios Filmfare más a la mejor actriz y gracias a su interpretación en Meri Jung (1985) consiguió el premio Filmfare a la mejor actriz de reparto. En esa misma década, la de los ochenta, Nutan Behl participó en films como Karma y Naam.
La vida de Nutan Behl fue corta. Murió en 1991 a la edad de 54 años. El cáncer tuvo la culpa. Pero en la memoria de todos los amantes del cine de Bollywood siempre perdurará el recuerdo de esa gran actriz que fue Nutan Behl, a la que bien podríamos llamar, gracias a los premios a la interpretación conseguidos, la Katharine Hepburn de Bollywood.