Decir Maratha Mandir es decir Bollywood. Ese cine de Bombay, de hecho, es historia viva del cine en la India. Inaugurado en octubre de 1958, esta mítica sala cinematográfica tiene una capacidad para 1.000 espectadores. En pocos lugares de la India puede vivirse lo que es Bollywood y puede contemplarse lo que Bollywood significa para el indio medio como el Maratha Mandir.
Fue precisamente en el Maratha Mandir donde el 20 de octubre de 1995 se estrenaba Dilwale Dulhania Le Jayenge («Quien tenga gran corazón conquistará a la novia» o Amor contra viento y marea). 24 años después de esa fecha, este film prototípico de la industria de Bollywood sigue proyectándose en la mítica sala de Bombay y sigue cosechando grandes éxitos de público. En buena medida, ese éxito puede deberse al precio de la entrada. Por un precio que oscila entre las 16 y las 20 rupias (algo menos de 25 céntimos de euro), los jóvenes indios pueden ver esta película en el mismo cine en el que años atrás la vieron sus padres.
Dilwale Dulhania Le Jayenge es una película tan popular que la gente se refiere a ella simplemente por sus iniciales. Así, hay espectadores que han visto DDLJ cerca de ¡cien veces! Estos espectadores pueden, lógicamente, presumir de que se saben a la perfección tanto los diálogos de le película como las canciones de su banda sonora.
Durante estos 24 años en los que DDLJ se ha estado proyectando de manera regular en el Maratha Mandir, sólo en un puñado de ocasiones se ha interrumpido su proyección. ¿Los motivos de dichas interrupciones? Alguna que otra huelga o algún que otro duelo de carácter nacional o estatal. Y una decisión, tomada en 2015, que tuvo que ser revocada. En aquella ocasión, los responsables del Maratha Mandir, ante el descenso significativo de la recaudación de la famosa película, decidieron suspender su proyección. Las protestas populares hicieron que, rápidamente, el film tuviera que volver a ser exhibido.
Lógicamente, todas las cifras que hacen referencia a Dilwale Dulhania Le Jayenge son escandalosamente sorprendentes: 1.250 semanas en cartelera, 55 millones de entradas vendidas hasta 2009, 64 millones de euros recaudados solamente en la India hasta esa fecha, más de 758.000 euros proporcionados al Maratha Mandir… A todas estas cifras hay que añadir, también, las cosechadas por la banda sonora de la película. Formada por siete canciones, la banda sonora de Dilwale Dulhania Le Jayenge fue en el momento del estreno del film la más vendida del año en Bollywood. No en vano fueron 12 millones de copias oficiales las que se vendieron de esta banda sonora. En la actualidad, se calcula que la cifra total de copias vendidas (incluyendo las pirateadas) puede oscilar entre los 25 y los 100 millones.
Pero DDLJ no es una película emblemática solamente por las cifras que se mueven a su alrededor. DDLJ fue también una película pionera. Y es que en el cine clásico de Bollywood, el malo de la película siempre era un villano procedente del otro lado de la frontera india. En DDLJ, por vez primera, el malo, pese a vivir en el extranjero, era descendiente de indios.
Dilwale Dulhania Le Jayenge cuenta la historia de la pareja formada por Raj y Simran, dos jóvenes indios que viven en el extranjero y que, durante unas vacaciones por Europa, se conocen y enamoran. El joven Raj, tras conocer a Simran, intenta ganarse a la familia de ella para, de ese modo, poder casarse con ella. Los intentos de seducir a la familia de Simran, sin embargo, no son fáciles. No en vano, el padre de Simran la ha comprometido con el hijo de un amigo. Con este argumento, y con la defensa más o menos explícita de seguir los caminos que dicte el corazón, Dilwale Dulhania Le Jayenge se convirtió en modelo de referencia para un puñado de cineastas que, de una manera u otra, intentaron imitar en sus creaciones la historia y el estilo de la película dirigida por Aditya Chopra o, cuanto menos, rendir homenaje a una serie de imágenes icónicas del film.
DDLJ cosechó también un notable éxito en el Reino Unido. No en vano, esta ya mítica película se mantuvo en las carteleras británicas durante todo un año. Dicho éxito daba fe de algo que iba a cambiar el futuro de Bollywood: la importancia que iba a tener tanto en el desarrollo de las tramas argumentales como en la financiación general de la industria cinematográfica india la llamada diáspora, es decir, todos aquellos indios que habían decidido emigrar a lo que durante años había sido la capital del país colonizador.
Un éxito como el de este film, lógicamente, se acaba haciendo extensivo a las personas que trabajan en él. Entre ellas hay que destacar a Shah Rukh Khan, el actor indio que interpretó el papel de Raj en Dilwale Dulhania Le Jayenge. Con el sobrenombre de “el rey de Bollywood”, Shah Rukh Khan (SRK) se convirtió en el actor de Bollywood mejor pagado. SRK, sin embargo, estuvo a punto de rechazar un papel que figura, sin duda, entre los más importantes de su vida. ¿El motivo? Acostumbrado a protagonizar papeles de villano, Shah Rukh Khan no se veía interpretando un papel romántico. El papel de Simran, por su parte, correspondió a Kajol, una de las actrices más famosas de Bollywood en aquel momento.
En la actualidad, SRK, reconvertido en actor y productor, es la figura del cine más influyente del mundo en cuanto a número de seguidores. Sin duda, a SRK le cambió la vida el hecho de que Aditya Chopra decidiera grabar Dilwale Dulhania Le Jayenge en hindi y no en inglés. Esta segunda opción se había barajado en un principio, cuando se planteaba la posibilidad de que el personaje masculino no fuera un joven hindú de la diáspora sino un estadounidense o un europeo. De haberse optado por esta opción, el papel interpretado por SRK habría sido interpretado por una consagrada figura de Hollywood: Tom Cruise.