Toma dos conceptos que parecen antitéticos e intenta unirlos en tu imaginación. Uno de esos conceptos es glamour. El otro, camping. ¿Pueden ambos conceptos unirse en una nueva forma de oferta turística? Sí. El resultado de esa fusión es lo que se conoce con el nombre de glamping o, lo que es lo mismo, una forma de disfrutar de manera glamurosa en medio de la naturaleza.
El concepto de glamping está unido indisolublemente a la versatilidad. Cada espacio geográfico ofrecerá su propio tipo de alojamiento: un tipi, una canva, una yurta, un iglú, una tienda de safari, una casa en un árbol… El elemento común a todos estos tipos de alojamiento será la comodidad y el lujo (digno de los mejores hoteles) y su contacto y fusión directos con el paisaje de la zona.
India es un lugar idóneo para la práctica del glamping. De hecho, podemos considerar que el glamping es, en India, el resultado natural de la evolución de lo que históricamente fueron los palacios móviles de los sultanes otomanos.
En el glamping, el viajero puede disfrutar de la atención personalizada de mayordomos, cocineros, naturalistas, masajistas, chóferes, guías, etc. El glamping en India es como una isla de soledad en medio de un continente hiperpoblado, una especie de paraíso desde el que se puede disfrutar de las playas más paradisíacas del país o de la experiencia única de rastrear a los tigres de Bengala en su hábitat natural.
Veamos algunas de las mejores ofertas de glamping en la India.
Glamping en el Tíbet
Tiger Tops Tharu Lodge. En este glamping, ubicado junto al Parque Nacional Chitwan, podemos encontrar unas fantáticas eco-lodges adaptadas al entorno del Himalaya. Un grupo de empresas de Nepal, India y Tíbet formaron en su día Tiger Tops. La oferta turística de este glamping en India se basa en las actividades de naturaleza. Entre ellas destacan los safaris en elefante.
Glamping en Jaipur
En este glamping de India puedes disfrutar de unas lujosas casas ubicadas sobre las frondosas ramas de los árboles típicos del bosque tropical.
Glamping junto al Parque Nacional de Ranthambhore
En el campamento Aman-i-Khás se ofrece la posibilidad de contemplar a los tigres y alojarse en unas tiendas de campaña que, levantadas sobre zócalos de hormigón y perfectamente camufladas en la vegetación, ofrecen todas las comodidades que podríamos encontrar en una habitación de hotel: aire acondicionado, calefacción, baños para dos personas, guardarropas… Las estancias de estas tiendas de campaña de estilo mogol están separadas por cortinas de algodón.
Entre las zonas comunes de este glamping en la India destacan la carpa que hace las funciones de comedor, la carpa Salón, la piscina y el spa. La principal oferta turística de este glamping de la India son las excursiones que, en vehículos descapotables, se ofrecen para poder disfrutar de la fauna y flora del lugar. Tigres, leopardos, gatos salvajes, osos perezosos, hienas, ciervos, antílopes, gacelas… algunos de estos animales pueden ser divisados y fotografiados si se contratan estas excursiones en las que se cuenta con la asistencia de guías profesionales.
Glamping en Kerala
En este caso, la oferta de glamping se basa en el alquiler de las lujosas casas flotantes que se pasean, glamurosas, por los canales de Kerala. Estas casas flotantes reciben el nombre de kettuvallam y recorren los más de 900 canales y vías navegables que forman los remansos de Kerala. Desde estas casas flotantes que han sido realizadas con maderas de cocoteros y del árbol de nuez y que tienen adornos realizados con materias naturales (alfombras de fibra de coco, esteras de bambú…) pueden observarse maravillosos valles cubiertos de plantaciones de café y té, así como extensos palmerales que llegan justo hasta las orillas de los canales, lagos y ríos que conforman los canales de Kerala. Las casas flotantes para recorrer los canales de Kerala se acostumbran a alquilar con tres tripulantes: capitán, cocinero y supervisor. Un viaje en una de estas modernas kettuvallam de unos dos o tres días puede bastar para disfrutar de una experiencia que incluye placeres como comer y cenar en cubierta o hacer paradas para visitar lugares antes de regresar a ellas.