Hay muchas épocas para visitar India. Cuando hablamos de la climatología de la India en este espacio ya hablamos de en qué época es mejor visitar cada región de este maravilloso país asiático teniendo en cuenta los factores de frío, calor o lluvia. Este artículo de hoy queremos dedicarlo a todas las personas que decidan visitar India justo cuando la primavera nace.
Quienes decidan visitar India justo cuando la primavera esté a punto de empezar podrá gozar del Holi, un festival de color con el que se pretende celebrar esa explosión de colorido que siempre se ha asociado a la primavera.
El Holi empieza un día de marzo por la noche (siempre antes de la llegada oficial de la primavera) y empieza con lo que se conoce como “incendio de la Holika”. La Holika (palabra que, en hindú, significa color) es la hija del dios de los demonios. Venerada por miles de personas en la India, la figura que la representa es quemada en esa noche iluminada por la luz de las hogueras. Con ese acto se desea simbolizar la victoria del bien sobre el mal.
A partir de ese instante, y durante todo el día siguiente, hombres y mujeres de todas las edades, sexos y clases sociales juegan a pintarse de colores y a disfrutar de una fiesta que, compartida con amigos, familiares y conocidos, es un derroche de colores.
Durante el Holi, hombres, mujeres y niños se lanzan polvos de colores brillantes y agua coloreada unos a otros. Para colorear el agua se emplean comúnmente colorantes químicos, pero de un tiempo a esta parte ha ido progresivamente imponiéndose una práctica consistente en teñir el agua con tintes vegetales. Empleando para ello hierbas prescritas por las tradiciones ayurvédicas, el agua tintada puede adquirir un significado médico en una época, el inicio de la primavera, en el que, debido a los cambios meteorológicos, pueden abundar los casos de resfriados, gripes, etc.
Con los colores creados y utilizados durante el Holi se pretende imitar el color de las flores que nacerán durante la estación que está a punto de comenzar. Durante el Holi, la gente ríe, baila y canta inundando las calles de un espíritu presidido por la alegría.
El Holi se celebra en toda la India, pero hay escenarios y lugares en los que el Holi adquiere un carácter especialmente llamativo y espectacular. En ciudades como Bombay, Barsana, Vrindavan, Mathura o Jaipur, el Holi adquiere su máximo esplendor. En Jaipur, por ejemplo, los elefantes adquieren un protagonismo especial. Engalanados y pintados de colores, los elefantes desfilan por las calles de Jaipur, junto a camellos y caballos, en medio de bailes y música popular. Antiguamente se realizaban carreras y concursos; ahora, los propietarios de los elefantes se limitan a intentar realizar la mejor decoración.
Si deseas disfrutar del Holi en Barsana, una ciudad ubicada a 150 km de Nueva Delhi, podrás gozar de una forma especial de Holi, el Lathmar Holi. El Lathmar Holi es una tradición según la cual las mujeres de Barsana persiguen y golpean con palos de bambú a los hombres de un pueblo vecino, Nandgaon. Los hombres, mientras tanto, cantan canciones provocativas a las mujeres y se protegen con escudos para defenderse del ataque de éstas. Al día siguiente, las mujeres de Barsana se trasladan a Nandgaon para celebrar el Holi con sus vecinos.
Aquellos viajeros que acudan a India y deseen disfrutar de un Holi más espiritual deberán hacerlo en las citadas localidades de Vrindavan y Mathura. Ésta última es, según marca la tradición, la ciudad en la que nació Krishna; la primera, el lugar en el que pasó su adolescencia. En estas ciudades miles de peregrinos llegados desde todos los rincones de la India rezan agolpados en las puertas de los templos mientras hombres y mujeres lanzan sobre ellos puñados de polvos de colores.
Finalmente hay que resaltar que si en algún lugar el Holi adquiere una espectacularidad especial ese lugar es Bombay. En Bombay existen competiciones, se realizan batallas cromáticas y se envían dulces y regalos a la gente que se quiere. Al fin y al cabo, el Holi es también llamada la “fiesta del Amor”.