¿Imaginas dar dos vueltas completas a la Tierra siguiendo la línea del Ecuador? Pues la distancia recorrida sería, ni más ni menos, la longitud que tendrían todas las vías ferroviarias de la India si, una tras otra, se pusieran en fila. En total, unos 70.000 kilómetros de vías para conectar entre sí más de 8.000 estaciones. Las cifras, sin duda, son de vértigo. No en vano, los ferrocarriles de la India dan servicio a más de 25 millones de usuarios al día.
Muchos de los trenes que recorren la India los hemos visto en documentales. Al pensar en ellos, la primera idea que nos viene a la cabeza es la de ver personas hacinadas en los vagones de esos trenes como si fueran poco más que ganado. Pero no todos los trenes de la India son así. Hay trenes, como el Palace on Wheels o el Deccan Odissey, que son hoteles de lujo sobre ruedas. Y hay uno en especial, el Maharajas Express, que ha sido reconocido por los World Travel Awards, unos premios que se fundaron en 1993 y que se otorgan anualmente, como el tren más lujoso del planeta. En él solo pueden viajar 88 pasajeros y con él puede visitarse uno de los estados más exóticos y con más monumentos de la India: el estado de Rajastán.
Viajar en el Maharajas Express no está, sin duda, al alcance de todos los bolsillos. Pero… ¿y si suena la flauta y nos toca la lotería antes de viajar a la India? Sin duda, viajar en este tren-hotel de lujo de la India debe ser toda una experiencia.
Quien viaje en el Maharajas Express para realizar la ruta The Heritage of India deberá acudir a la hora a la que haya sido citado al hotel Taj Mahal Palace de Bombay. Ahí, en uno de los salones de gala de este lujoso hotel, los pasajeros del Maharajas Express podrán disfrutar de un aperitivo mientras conocen a la tripulación del tren. Después, pasajeros y tripulación de este lujoso tren indio se trasladarán a la gigantesca estación central de Bombay. Esta monumental estación de ferrocarril fue inaugurada en 1887 y su construcción y puesta en funcionamiento sirvió para celebrar el cincuentenario del reinado de la reina Victoria.
Los viajeros que tengan la fortuna de “embarcarse” en un viaje en el Maharajas Express deben saber que en caso alguno pasarán desapercibidos en la Chhatrapati Shivaji (antigua Estación Victoria) de Bombay. No importa que la mencionada estación sea en todo momento un hormiguero de gente que va y viene de un sitio para otro. La banda de música de la Policía se encarga de escoltar al pasaje hasta el tren, lo que, sin duda, no parece la mejor manera para que los viajeros pasen desapercibidos.
El Maharajas Express está formado por catorce coches. Cada uno de esos coches tiene un nombre y el nombre se corresponde con el de una piedra preciosa. La mayoría de los vagones de este tren-hotel de lujo de la India tienen cuatro camarotes auténticamente de lujo. Hay uno de los vagones, sin embargo, que solo tiene un camarote. De hecho, él entero es un camarote. Quienes viajan en este camarote (denominado Presidential Suite o suite presidencial) tienen derecho a realizar en privado las visitas que se realizan durante todo el viaje y, por supuesto, a contar con la asistencia de un guía en exclusiva para ellos solos.
Cada uno de los vagones del Maharajas Express dispone de su propio equipo de mayordomos y camareros. Ellos, vestidos con uniformes que parecen extraídos de un cuento de Las mil y una noches, se encargan de atender las necesidades de los pasajeros que viajan en dicho vagón.
El Maharajas Express recrea, en cierta medida, el ambiente lujoso que siglos atrás rodeaba a los maharajás indios. Es lujosa (y hasta desmesuradamente abigarrada) la decoración y son lujosos los servicios que se sirven a bordo del tren. Ningún detalle queda sin descuidar. Hay cócteles, golosinas, masajes y, por supuesto, buena gastronomía servida en una elegantísima vajilla de Limoges.
El Maharajas Express permite recorrer el Estado de Rajastán de una manera diferente. En cada parada del recorrido (que dura una semana), los viajeros de este tren-hotel de lujo indio son recibidos a pie de tren por una charanga de músicos y bailarines antes de que los guías contratados al efecto conduzcan a los viajeros a conocer los lugares turísticos más significativos de la ciudad en la que se ha detenido el tren.
Entre los lugares que pueden visitar quienes deciden convertirse en afortunados pasajeros del Maharajas Express podemos destacar las cuevas de Ajanta, la ciudad de Bikaner (ubicada en pleno desierto del Thar) o las ciudades de Udaipur y Jodhpur, una con sus palacios sobre el lago y otra con sus bazares. El pasaje del Maharajas Express podrá, también, visitar la capital del Estado de Rajastán, Jaipur, y el vecino fuerte de Amber. De muchos de estos lugares ya hemos hablado en este blog, pero llegar a ellas a bordo de este maravilloso tren-hotel de lujo es, sin duda, llegar de otra manera, de un modo muy especial y elitista.
Entre otros privilegios, el pasaje de este tren-hotel de lujo de la India podrá gozar por ejemplo del de desayunar con champán en unos maravillosos jardines ante el Taj Mahal o del de realizar un safari en busca de tigres por el Parque Nacional de Ranthambore.
El Maharajas Express propone cuatro rutas:
- Heritage of India.
- Indian Splendour.
- Indian Panorama.
- Treasures of India.
¿Los precios? Si se desea viajar en las llamadas Deluxe Cabins el precio del billete para el Maharajas Express oscila alrededor de los 6.000 dólares. Viajar en una suite cuesta cerca de 14.000. Por su parte, quien quiera darse el capricho de disponer de un vagón de este tren-hotel de lujo indio para él solo reservando para sí la ya citada Presidential Suite, deberá desembolsar nada más y nada menos que de 23.700 dólares.
Sin duda, el viaje en el Maharajas Express no está al alcance de todos los bolsillos, pero nosotros queríamos dejar constancia aquí de una forma distinta de visitar la India. Por si suena la flauta y toca la lotería.