No se pueden entender el Yoga y la meditación trascendental sin contar con la inestimable ayuda de los mantras. El mantra no es otra cosa que una palabra o un conjunto de unas pocas palabras que, poseyendo una vibración especial, pueden inducir a la persona que las recita a un estado determinado de consciencia.
La palabra mantra proviene de la fusión de dos términos sánscritos: mantra (que significa mente) y tra (que significa liberar). Mantra, pues, significaría liberar la mente, y ésa es, en definitiva, la finalidad que los mantras desempeñan en el yoga.
Escritos habitualmente en sánscrito o en tibetano, los mantras poseen, para muchos practicantes hinduistas o budistas, una dimensión mágica. Budistas e hinduistas sostienen que los mantras sirven para evitar peligros, aliviar las enfermedades, consolar de las desgracias y suponen una ayuda inestimable a la hora de superar esos pequeños problemas que nos asaltan a diario.
Los mantras actúan de una manera subliminal. Al vibrar de una manera determinada, se activan determinadas energías, y esas energías nos empujan hacia un nivel determinado de consciencia.
Para que el mantra actúe de manera efectiva debe ser repetido una y otra vez. Como una letanía. El mantra puede ser repetido en voz alta o interiormente. Si la repetición y el recitado se realizan en voz alta, el mantra afectará a los asuntos materiales y a los chakras inferiores. Si, por el contrario, el mantra se recita interiormente o en voz baja, los asuntos a los que afecta son asuntos más interiores y espirituales de cada cual. El mantra recitado en voz baja tiene influencia directa sobre los chakras superiores. Los expertos en meditación trascendental recomiendan comenzar el recitado de los mantras en voz alta y finalizarlo en voz baja.
Los mantras se eligen por su significado, pero no hay que pensar en dicho significado cuando se recitan. Lo importante es centrar la atención en el sonido y en la vibración producida por el mantra al ser pronunciado. Si a esa vibración se le añade algún tipo de musicalidad, el mantra puede ganar algo de peso a la hora de cumplir con la función para la que ha sido escogido.
Mantras clásicos
Y es que la elección del mantra es fundamental a la hora de meditar y las opciones de elección, casi infinitas. Destacaremos aquí algunos de los mantras clásicos.
Om o Aum
Este mantra, conocido incluso por todos aquellos que sólo poseen del Yoga un conocimiento que no pasa ni un centímetro más allá de las lindes del tópico, es el gran sonido primordial, el sonido en que se funden todos los sonidos y que es igual al sonido original a partir del cual se creó el universo. Este mantra se recita un mínimo de tres veces antes de empezar una meditación, cuando se realiza algún tipo de práctica espiritual o al empezar el día.
Om Ah Hum
Este mantra, perteneciente al grupo de los mantras de triple acción, está llamado a cumplir tres funciones: curarse a través de la vibración del sonido, ayudar a entrar en la meditación y alinearse con la figura de algún ser muy evolucionado que ayudará al meditante en su camino. Este mantra es un mantra especialmente purificador. Sirve para purificar el ambiente y a todos los seres que en él se mueven, incluyendo en él a nosotros mismos.
Om Mani Padme Hum
Este mantra es uno de los más reconocidos mantras budistas. Favorecedor del florecimiento de la compasión, este mantra significa “la joya que reside dentro del loto”.
So’Ham
Este mantra debe recitarse en voz baja, internamente, y ajustándolo a la respiración. El sonido So debe ser pronunciado o vibrado al inspirar y el sonido Ham debe ser pronunciado al espirar. Este mantra sirve para llamar a nuestro yo más íntimo y para hacerlo aflorar. El de So´ham es el mantra ideal para hacer aflorar nuestra verdadera naturaleza.
Gayatri Mantra
Este mantra es el más antiguo que se conoce y se dirige a la energía del Sol, por eso se considera uno de los mantras más potentes y una especie de oración. Los maestros del Yoga y la meditación trascendental recomiendan repetir este mantra en múltiplos de tres.
El texto completo del Gayati Mantra sería el siguiente:
Om Bhu̅rbhuvaḥ svaḥ, tat-saviturvareṇyam
bhargo devasya dhīmahi, dhiyo yo naḥ pracodayāt.
Traducido, el Gayatri Mantra sería algo así:
Om (el fundamento de todo), la tierra, el espacio intermedio (entre los cielos y la tierra) y los cielos. Este (el Señor) es el más adorado. Meditamos en ese Señor refulgente y omnisciente. Que dirija nuestros intelectos en la dirección adecuada.