Las posturas invertidas de Yoga son muy útiles a la hora de equilibrar el cuerpo. En este artículo de India Mágica queremos proponerte una de las más populares y valoradas asanas de Yoga, la Salamba Sarvangasana o postura sobre los hombros, una asana que te va a permitir rejuvenecer y vigorizar el cuerpo.
Entres los múltiples beneficios de la Salamba Sarvangasana podemos encontrar los siguientes:
- Incrementa el riego sanguíneo tanto a la glándula tiroides como a la paratiroides.
- Calma el sistema nervioso aliviando la irritabilidad y el insomnio y reduciendo la apatía.
- Incrementa el aporte de sangre al cerebro.
- Facilita la concentración.
- Equilibra el sistema glandular.
- Combate las varices.
- Alivia las hemorroides.
- Favorece la circulación sanguínea facilitando el retorno de la sangre al corazón.
- Aumenta la capacidad de resistencia del organismo.
- Descongestiona los órganos abdominales y, al hacerlo, alivia el estreñimiento y los desórdenes gastrointestinales.
- Ayuda a luchar contra los trastornos de la próstata.
- Ayuda a luchar contra los desplazamientos uterinos.
- Ayuda a luchar contra los casos de asma o bronquitis pues favorece la espiración.
- Flexibiliza y alarga los músculos de la espalda.
- Ayuda a luchar contra la impotencia y los desarreglos hormonales. También ayuda a mitigar los síntomas del síndrome premenstrual.
Como vemos, la Salamba Sarvangasana es una postura de Yoga muy completa. Eso no quiere decir que todo el mundo deba realizarla sean cuales sean sus circunstancias de salud. La Salamba Sarvangasana tiene unas contraindicaciones y, atendiendo a éstas, se debe evitar el ejecutarla cuando se padece diarrea o dolor de cabeza o cuando se está menstruando. La Salamba Sarvangasana también está contraindicada en los siguientes casos:
- Afecciones cerebrales.
- Sinusitis.
- Otitis.
- Glaucoma.
- Hernia de hiato.
- Lesiones en las vértebras cervicales.
Pasos para realizar la Salamba Sarvangasana
Teniendo en cuenta las advertencias anteriores, ya podemos realizar la Salamba Sarvangasana. Para ello debemos seguir una serie de pasos. El primero de ellos consiste en colocar entre 3 y 5 mantas dobladas unas sobre otras y cubrirlas con la esterilla antideslizante. Tras ello, nos tenderemos en el suelo colocando los hombros sobre las mantas y la cabeza fuera de las mismas.
Una vez estemos colocados así, espiraremos llevando las rodillas hacia el pecho mientras tomamos impulso para elevar las caderas mientras apoyamos las manos en ellas con los codos flexionados.
Tras ello, levantaremos poco a poco el tronco buscando la verticalidad mientras aproximamos el esternón hacia el mentón.
Una vez hayamos adoptado la postura anterior, estiraremos bien las piernas hacia arriba mientras dejamos que los dedos de los pies apunten hacia el cielo. Una vez lo hayamos hecho, permaneceremos en la postura de Salamba Sarvangasana entre 2 y 8 minutos.
Para extraer los máximos beneficios de la asana Salamba Sarvangasana al ejecutarla es conveniente seguir los siguientes consejos técnicos:
- Presionar con los hombros hacia el suelo.
- Presionar con codos y hombros sobre el suelo mientras rotamos los hombros hacia fuera.
- Llevamos el pecho hacia la barbilla.
- Recogemos el cóccix.
- Intentamos suavizar la expresión de los ojos y relajar las orejas, la frente y la garganta.
- Mantenemos el cuello relajado.
Todos los consejos técnicos van orientados a conseguir un objetivo fundamental: que el peso de nuestro cuerpo no se desplome sobre el tórax, sino sobre los hombros. En caso de que el peso se desplomara sobre el tórax, la respiración se vería comprometida. Para ello hay que conseguir que los omóplatos tengan movilidad.