Tarde o temprano se acaba hablando de él cuando se habla de momentos íntimos. Desde que lo escribiera el maestro Vasyayana, el Kama Sutra se ha convertido en una especie de mito. Quien lo ha leído o ha intentado conocerlo un poco más allá de la mitología creada en torno a él sabe que el Kama Sutra es mucho más que un libro, por mucho que para muchas personas haya quedado única y exclusivamente como tal.
De las posturas del Kama Sutra se han dicho muchas cosas. Una de ellas, que hay posturas casi imposibles, posturas que sólo pueden realizarse si se posee una fuerza y una flexibilidad especial.
Proporcionar fuerza y flexibilidad son, entre otras, algunas de las virtudes de la práctica del Yoga. O sea: que el Yoga es un excelente camino para enriquecer nuestra vida íntima. Al aumentar nuestra fuerza y flexibilidad, el Yoga nos permite incrementar el número de posturas eróticas que podemos ejecutar. En este post vamos a proponerte cuatro posturas de Yoga que, reforzando nuestra flexibilidad y nuestra fuerza y tonificando caderas, muslos, glúteos y abdominales, sirven para mejorar nuestra vida íntima.
Postura del águila o Garudasana
Colocados de pie, se doblarán ligeramente las rodillas. Tras haberlas doblado, hay que levantar una de las dos piernas, cruzarla por delante de la otra y después tratar de colocar ese pie por detrás de la otra pantorrilla, enroscándola a su alrededor como si de una serpiente se tratara.
Hecho esto, hay que mantener el equilibrio sobre el pie que está apoyado en el suelo mientras se coloca un brazo bajo el otro y se cruzan las palmas de las manos para que se toquen.
Tras hacer esto, hay que doblar el cuerpo lentamente para llevar los codos hacia los muslos.
Esta postura de Yoga para mejorar la vida íntima sirve, fundamentalmente, para estirar los músculos. Al estirarlos, ganarás una flexibilidad que te será de gran utilidad cuando quieras realizar una determinada postura del Kama Sutra.
Postura de cuclillas o Malasana
Para realizar esta postura de Yoga para mejorar tu vida íntima colócate, de pie, con los pies separados a una distancia ligeramente mayor a la de tu cintura.
Hecho esto, dobla tus brazos y junta las palmas de tus manos como si fueras a rezar. Tras juntar las palmas, acércalas a tu pecho y lleva tus codos hacia tus rodillas.
Para realizar perfectamente esta postura de Yoga para mejorar íntimamente, asegúrate de que tu espada está recta. Si la realizas correctamente, notarás el estiramiento en tus piernas, muslos y glúteos.
Postura de la paloma o Eka Pada Rajakapotasana
Si quieres realizar una postura de Yoga para mejorar tu vida íntima túmbate en el suelo. A continuación, dobla tu pierna derecha y colócala lateralmente detrás de tus manos y debajo de tu cuerpo. Mientras estás colocado así, mantén la pierna derecha estirada.
Una vez hecho esto, apóyate sobre tus codos y eleva tus brazos mientras mantienes la espalda recta. Si lo haces correctamente sentirás el estiramiento en tu espalda baja y tus glúteos.
Esta postura de Yoga para mejorar tu vida íntima resulta muy beneficiosa para la mujer: facilita e incrementa la circulación sanguínea hacia los músculos pélvicos y aumenta la flexibilidad de la zona.
Postura del camello o Ustrasana
Para realizar esta postura de Yoga para mejorar la vida íntima hay que colocarse de rodillas y con la espalda recta. Una vez colocados así, hay que echar las manos hacia la espalda y, doblándose hacia atrás, llevar las manos hasta los tobillos. Si no se pueden llevar las manos hasta los tobillos no hay que forzar (en ninguna asana de Yoga debe forzarse en exceso para impedir lesiones de ningún tipo).
Postura de inversión sencilla o Viparita Karani
Ésta es la última postura de Yoga para mejorar la vida íntima que vamos a recomendar en este post y es la que sirve para ilustrar este post.
La Viparita Karani es una postura de Yoga pasiva que sirve, entre otras cosas, para aliviar la congestión de las piernas y para estimular la circulación sanguínea en la pelvis, lo que sirve para mejorar la excitación.
Para realizar la Viparita Karani debemos estar tumbados boca arriba, con los brazos estirados, pegados al cuerpo y las palmas de la mano apoyadas en el suelo. Una vez colocados así, elevaremos las piernas hasta que éstas formen con el cuerpo un ángulo recto. Tras ello, elevaremos también la zona lumbar. Al hacerlo, sujetaremos con nuestras manos las caderas. Eso servirá para darnos estabilidad. Colocados así, inclinaremos las piernas hacia nuestra cabeza para que formen con nuestro tronco un ángulo de 45º.
Todas estas posturas de Yoga para mejorar la vida íntima pueden repetirse alternando piernas y manos en aquéllas en las que pudieran realizarse con unas u otras. Para que las posturas den resultados deben mantenerse entre 10 y 20 segundos.