12 cuevas budistas, 17 hindúes y 5 jainíes es nada más y nada menos que lo que ofrece al turista que visita India un enclave único conocido como las cuevas de Ellora. Conocida antiguamente como Elapura, Ellora es una localidad ubicada en el estado federal (pradesh) de Maharashtra, a unos 30 km de la ciudad de Aurangabad, en el centro oeste de la India.
Ellora es mundialmente conocida por sus monasterios y templos excavados en la roca a lo largo de una línea continua de dos kilómetros de paredes basálticas de los montes Charanandri. Las treinta y cuatro cuevas de Ellora, que han sido numeradas de sur a norte y que son una muestra colosalmente monumental de la espiritualidad de las tres religiones (hinduismo, budismo y jainismo) que, durante siglos, han convivido pacíficamente en la India, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1983.
Para visitarlas basta coger un autobús en Aurangabad o un jeep compartido. También se puede disponer, para ir de una cueva a otra, de un servicio de rickshaw.
Cuevas hindúes
Durante mucho tiempo se creyó que las primeras cuevas de Ellora excavadas fueron las budistas, pero los últimos estudios apuntan a que fueron algunas cuevas hindúes las primeras en ser excavadas en este maravilloso paraje. Las primeras cuevas hindúes empezaron a excavarse a mediados del siglo VI y las últimas se realizaron allá por el siglo VIII. Cada una de las cuevas y cada una de las excavaciones obedecía a una diferente visión creativa y no todas las excavaciones ni todas las fases de cada excavación presentan la misma maestría resolutiva. Después de todo, algunas de dichas obras son, por su extraordinaria complejidad, el resultado del trabajo de varias generaciones de fieles.
De entre las principales cuevas hindúes de Ellora hay que destacar el Kailasahatha (o templo de Kailash) y el Dashavatara.
El Kailasahatha (o cueva 16) es la mejor cueva de todo Ellora. Los constructores/excavadores del templo de Kailash querían rememorar la morada del señor Shiva, el monte Kailash. Este templo de varios pisos fue tallado en una única roca y el área que cubre dobla en superficie a la que cubre el Partenón de Atenas.
Realizada en estilo Dravidiano, Kailasahatha está excavado verticalmente, es decir, fue tallado de arriba abajo, empezando por la cima de la montaña (y parte superior del templo) y acabando en la base. Una enorme puerta de entrada con dos plantas, un patio en forma de U rodeado de bellas galerías de columnas de tres pisos y enormes relieves y esculturas de las principales deidades indias son algunas de las virtudes que convierten a esta obra en una colosal muestra de lo que el hombre puede llegar a hacer llevado por la fe.
Al lado del Kailasahatha está ubicado el Dashavatara o decimoquinta cueva de Ellora. Iniciada como templo budista, esta cueva tiene un patio abierto y un templo de dos pisos en su parte trasera. En el piso superior de ese templo pueden encontrarse grandes paneles escultóricos referentes a múltiples temas, entre ellos el de la muerte de Hiranyakashipu, un rey demoníaco que vivió en la India hace miles de años y que fue asesinado por el dios Visnú, que adoptó forma de hombre-león para hacerlo.
Cuevas budistas
Las cuevas budistas de Ellora fueron esculpidas/excavadas entre los años 630 y 700. La estructura que presentan estas cuevas/templo es una estructura básicamente monasterial, con varios pisos. Estos edificios fueron tallados en la cara de la montaña y en ellos se incluyen viviendas, dormitorios, cocinas y otras estancias. De entre las 12 cuevas budistas de Ellora, nueve de ellas fueron destinadas a servir de monasterio.
Algunas de las cuevas budistas de Ellora contienen esculturas de Buda y algunas de ellas han sido esculpidas para imitar el efecto de la madera.
De entre las cuevas de Ellora talladas por fieles budistas hay que destacar la conocida como Vishvakarma o “cueva del carpintero”. Esta cueva es la número 10, tiene una entrada de varios pisos y una sala (la chaitya) cuyo techo fue tallado para dar la impresión de tratarse de un techo con vigas de madera. En esta cueva de Ellora puede hallarse una gran talla de Buda.
Cuevas jainíes
De entre las cuevas de Ellora, las más actuales son las cinco cuevas jainíes. Estas cinco cuevas son una plasmación perfecta de la espiritualidad jaín. Dotadas de obras escultóricas y ornamentos muy detallistas, las cuevas jainíes de Ellora revelan el notable sentido del ascetismo que caracteriza esta religión.
De entre todas las cuevas de Ellora excavadas por los jainíes hay que destacar la cueva número 32 o Indra Sabha. En el templo de esta cueva puede encontrarse un bello y fino grabado de una flor de loto y una magnífica escultura de Yaksha Matanga sobre un elefante.