El Kundalini Yoga es una modalidad yogui especialmente centrada en los aspectos espirituales y devocionales de la práctica de esta milenaria disciplina hindú. En sus prácticas no solo las posturas tienen importancia. También lo tienen los cantos, los mantras, las velas y el incienso.
El objetivo principal de esta disciplina es equilibrar los chakras. Gracias al equilibrio de éstos se pueden prevenir y sanar las dolencias físicas y emocionales de las persona y se puede mejorar tanto a nivel físico como mental y espiritual.
En este artículo vamos a hablarte sobre qué es el Kundalini Yoga, cuáles son los elementos que lo componen, qué beneficios tiene y cómo son los ejercicios y posturas a realizar para beneficiarse de las múltiples ventajas de esta disciplina.
¿Qué es el Kundalini Yoga?
La función principal de esta modalidad yogui es la de despertar la energía que duerme enroscada en la base de nuestra espina dorsal (en el perineo) como si de una serpiente se tratara.
Dicha energía recibe el nombre de Kundalini y se identifica con la creatividad latente en cada individuo. Su liberación gracias a la práctica yogui facilita la alineación de los chakras y proporciona a las personas un largo listado de ventajas físicas, mentales y espirituales.
Los secretos de este tipo de disciplina fueron traídos a Occidente por Yogui Bhajan en 1969. Fue él quien los puso a disposición de todo el mundo con una serie de conferencias y recogiendo sus enseñanzas por escrito.
Esta disciplina yogui guarda íntima relación con las técnicas tántricas orientadas a conseguir una unión entre hombre y mujer que trascienda los límites de lo sexual para alcanzar las esferas de lo místico.
Mediante la práctica de esta disciplina, la energía masculina latente en la zona perineal (Shiva) y la energía femenina (Shakti) se pueden unir para con ello alcanzar esa fusión que trasciende las lindes del placer conocido.
Beneficios de la liberación de la energía Kundalini
La práctica habitual y correcta de esta disciplina proporciona a la persona los siguientes beneficios:
- Fortalecimiento y tonificación muscular.
- Mejora de la flexibilidad de la columna vertebral.
- Fortalecimiento del sistema nervioso.
- Mejora de la circulación linfática gracias al masaje interno de órganos y tejidos corporales.
- Mejora del funcionamiento del sistema endocrino.
- Fortalecimiento del sistema inmunitario.
- Mejora de la memoria.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Eliminación de toxinas corporales.
Gracias a esta práctica se esfuman también los sentimientos negativos como los celos, la depresión o los resentimientos y se incrementa el autocontrol emocional. Al mismo tiempo, se potencian sentimientos positivos que fomentan el amor incondicional y aumentan y promueven la creatividad, la intuición, la calma mental y la libertad de juicio.
Elementos y prácticas del Yoga Kundalini
Para liberar la energía Kundalini y alcanzar los objetivos y beneficios señalados en el párrafo anterior esta disciplina combina las siguientes prácticas:
- Las asanas o posturas.
- Los pranayamas o ejercicios de respiración.
- Los mudras o gestos con dedos y manos.
- Los bhandas o contracciones corporales.
- La entonación de mantras.
- La meditación.
La combinación de dos o más de estas prácticas en un ejercicio recibe el nombre de kriya. Las enseñanzas de Yogui Bhajan se fundamentan en los Kundalini Yoga kriyas.
Gracias a la práctica de los kriya se consigue equilibrar y coordinar las funciones de los centros de energía o chakras inferiores. Alineados, equilibrados y coordinados los inferiores, se podrán alinear los superiores y podrá fluir la energía Kundalini. Fluyendo ésta, la persona mejorará su actitud hacia la vida y sus relaciones con los demás serán más satisfactorias y enriquecedoras.
Kundalini Yoga: ejercicios
Toda sesión de esta disciplina debe empezar con la entonación del Adi Mantra. Este mantra se debe cantar o vibrar al menos en tres ocasiones al inicio de la sesión.
Para entonar este mantra correctamente hay que vibrar “Ong Namo”, hacer una pequeña pausa aguantando la respiración y, a continuación, vibrar “Guru Dev Namo”. Al entonar este mantra se está llamando a la “conciencia creativa infinita” y a la “sabiduría universal”.
Tras entonar el Adi Mantra hay que realizar unos ejercicios de calentamiento para preparar el cuerpo para la realización del kriya correspondiente a los objetivos que desean alcanzarse.
Tras realizar el kriya se produce un proceso de relajación previo a la fase de meditación. Esta fase es de importancia capital en esta disciplina. Yogi Bhajan, de hecho, transmitió a sus aprendices y discípulos cientos de meditaciones creadas específicamente y adaptadas a la consecución de fines muy concretos.
Entre las meditaciones creadas por Bhajan las hay para reducir el estrés, para trabajar las adicciones, para aumentar la vitalidad y, por supuesto, para limpiar los chakras.
La meditación debe servir para limpiar la mente. Lo habitual es que durante su proceso broten pensamientos negativos y desagradables. Nadie debe preocuparse por ello. Es normal que así pase. Ése es el camino que debe servirnos para despertar los recursos que poseemos, para enfrentarnos a los retos que la vida nos plantea y para sentirnos en paz con nosotros mismos.
Tras finalizar la meditación hay que entonar una canción dirigida al sol. Tras ella, hay que entonar o vibrar “Sat Nam” para finalizar la sesión.
Una buena forma de incrementar la efectividad de los ejercicios y de potenciar su beneficio es acompañar la práctica de música. Realizar las asanas y el kriya escuchando música para Yoga Kundalini permitirá alcanzar el nivel psicológico adecuado.
Posturas más habituales
Entre las posturas del Kundalini Yoga más típicas podemos encontrar las siguientes:
- Asana del cuervo. Colocándonos en cuclillas y con los pies separados y las rodillas más anchas que las caderas, apoyamos las palmas de la mano en el suelo con los dedos extendidos. A continuación (y con firmeza) vamos elevando poco a poco las caderas. Una vez hecho esto, se colocan las rodillas en la zona posterior de los brazos y tan alto como podamos. LLegados aquí, podemos subir un pie. Lo ideal es aguantar la respiración durante 5 o 10 respiraciones.
- Postura de la rana. Sentándonos en cuclillas con los talones juntos y algo elevados, miramos al frente y colocamos las puntas de los dedos de las manos en el suelo entre nuestras rodillas como si fuésemos una rana que estuviera a punto de saltar. Colocados así, inhalaremos mientras elevamos las caderas y mantenemos la postura. Tras ello bajamos de nuevo a la postura inicial. Se recomienda repetir este ejercicio unas 26 veces.
- Postura de estiramiento. Tumbados sobre una esterilla en el suelo, colocados boca arriba y con los pies juntos y los brazos pegados al cuerpo, levantamos pies y cabeza unos 10 centímetros mientras elevamos los brazos y colocamos las manos con las palmas enfrentadas. El tipo de pranayama más adecuada para este ejercicio es la llamada respiración de fuego.
Una buena forma de aprender estas posturas y las técnicas propias de esta disciplina es apuntarse a un centro. Practicarla en un centro o escuela contando con el asesoramiento y la ayuda de un profesor es también una buena manera de evitar los peligros del Yoga Kundalini. Estos, aunque mínimos, también existen. Y es que no hay que olvidar que la práctica yogui implica una exigencia corporal y supone siempre un reto para nuestro organismo. Practicar una asana de manera incorrecta siempre puede provocar una lesión.
Teniendo esto en cuenta hay que recordar que tanto en Barcelona como en Madrid como en todas las grandes ciudades españolas pueden encontrarse centros en los que aprender y practicar esta disciplina que tantos beneficios aporta a nuestra salud física, mental y espiritual.