Todo aquel viajero que quiera disfrutar alguna vez en la vida de la experiencia de vivir sobre el agua debe disfrutar de la experiencia de visitar Srinagar. Srinagar es la capital de Cachemira (Jammu-Kashmir), una región ubicada en el norte de India y al sur de la parte más occidental de la cordillera del Himalaya y que desde los tiempos de la independencia de la India (1947) ha sido motivo de disputa entre India y Pakistán.
Cachemira es, sin duda, uno de los focos más calientes del planeta. Con un importante movimiento independentista y marcadamente musulmana, Cachemira (y su capital) es una zona muy militarizada y, vista desde nuestro punto de vista oriental, hasta un tanto caótica.
Srinagar, sin embargo, atesora diversos rincones ciertamente inolvidables y que permanecen por tiempo en la retina de quien tiene la oportunidad de visitar esta fantástica ciudad.
Con una población que ronda el millón de habitantes (Cachemira posee una población que ronda los 13 millones de personas), Srinagar es una ciudad medieval y está situada a orillas del río Jhelum, afluente del Indo, y junto al lago Dal. Su casco antiguo viene a ser algo así como un museo de arquitectura popular a cielo abierto. Sus bazares, sus mezquitas, sus casas de madera, sus rincones llenos de vida hacen de Srinagar una ciudad única en la que poder adquirir múltiples y bellos objetos de artesanía. Entre estos objetos podemos encontrar chales, pashminas, tallas de madera, azafrán, artículos en papel maché.
El Old Bazzar de Srinagar es, entre todos esos bazares, el más importante de todos. Olor, color, ruido, gente… En este bazar, y a lo largo de los siglos, se han establecido comerciantes de todo oriente. Eso lo convierte en un crisol único de culturas.
Agua y jardines
La presencia del agua hace de Srinagar una ciudad muy especial. Es el agua de Srinagar lo que permite la existencia de una serie de jardines llenos de estanques, fuentes y árboles que convierten estos rincones en un verdadero Paraíso. Es el agua, también, quien posibilita la existencia de lugares tan exóticos como los mercados flotantes de Srinagar o del sinfín de casas flotantes existentes en el lago Dal. Estas casas flotantes tienen su origen en una prohibición. El maharajá prohibía a los ingleses construir casas en tierra firme y éstos decidieron construir esas casas flotantes para, de ese modo, disfrutar del frescor de la zona cuando el verano se hacía demasiado intenso en las llanuras.
Entre los puntos de inexcusable visita existentes en Srinagar podemos encontrar los que a continuación detallamos.
Lago Dal o Dal Lake
El lado Dal es un lago con mil brazos, enorme, de poca profundidad, transparente… El lago Dal está lleno de casas flotantes de todo tipo, desde casas flotantes que parecen auténticos palacios hasta barcas muy pobres que parecen hundirse en las entrañas mismas del lago.
El lago Dal puede visitarse en las shikaras, unas barcas pintadas, techadas y tapizadas de colores muy llamativos como son el verde, el turquesa o el amarillo. Con las shikaras se pueden visitar los múltiples jardines de nenúfares florecidos que salpican el lago, se puede llegar hasta las casas particulares y también hasta las “tiendas flotantes”, barcas destinadas a la venta de todo tipo de artículos, o hasta los restaurantes flotantes.
En los restaurantes flotantes de Srinagar se puede saborear la gastronomía de la zona. Pollo con espinacas, pescado con raíces de loto, cordero con nabos, el kebab y la rista (una especie de albóndigas de cordero especiadas) son, entre otros, los platos más habituales en una cocina que destaca por el abundante uso de especias.
Algunas de las casas flotantes del lago Dal funcionan como hoteles en los que se alquilan habitaciones y en los que se comparten con otros huéspedes espacios comunes como pueden ser los salones y las terrazas. Estos hoteles acostumbran a tener entre tres y cinco habitaciones que acostumbran a estar decoradas de forma tradicional, es decir, con arañas en el techo, bellas telas y sofás.
Jardines mogoles o Nishat Bagh
La Mughal fue una de las grandes dinastías de la historia de India. No en vano, esta dinastía gobernó durante más de doscientos años, desde inicios del 1500 hasta mediados de 1800. Srinagar fue una de las ciudades de India que los Mughal amaron más profundamente. Una de las muestras de ese amor a la ciudad y sus paisajes fue la creación de lo que se conoce como jardines Mughal. Cedros, fuentes, caminos de piedra, 12 terrazas simbolizando los 12 signos del zodíaco, un acueducto central, piscinas superficiales decoradas con lilas… todo eso puede encontrarse en las más de dieciocho hectáreas que ocupan estos jardines que, ubicados a unos once kilómetros del centro de Srinagar, es un rincón ideal para disfrutar de la paz que sólo puede otorgar la naturaleza.
Jardín botánico
Construido en memoria del primer ministro de la India recién independizada, este jardín de 80 hectáreas es un maravilloso rincón cuajado de árboles, setos, flores y jardines de variado diseño y colorido.
Ubicado al este de Srinagar, este jardín dispone de un fantástico lago por el que puede darse un maravilloso paseo en bote, un invernadero central y una impresionante variedad de flores, incluyendo entre ellas las delicadas y hermosas orquídeas del Himalaya.
La entrada a este jardín es de pago.
Jardín Real o Jardín Chashma Shahi
Este jardín fue construido por un gobernador de un emperador mogol en 1632. De entre los jardines existentes en Srinagar, éste es de los más pequeños. Sus privilegiadas vistas al lago Dal, sin embargo, lo convierten en uno de los rincones más bellos de Srinagar.
El Jardín Chashma Sashi está dividido en tres terrazas. El agua fluye desde los niveles superiores al inferior a través de una serie de acueductos que reciben el nombre de chadars. Junto a ellos se despliega todo un amplio abanico de setos simétricos y jardines deliciosamente diseñados.
Shalimar Bagh
Ubicado también a orillas del lago Dal, este jardín fue construido por un emperador mogol como regalo para su esposa. No en vano, Shalimar Bagh significa “la morada del amor”. Este jardín posee todas las características propias de los jardines persas. Las hileras de sicomoros de este jardín, las columnas ornamentadas del Salón de la Audiencia Pública, las piscinas… son muchos los encantos de estos jardines que alcanzan su máxima espectacularidad en otoño, cuando los amarillos, naranjas, marrones y vedes se entremezclan entre ellos para crear una paleta de colores única.
Fuerte Hari Parbat
El fuerte Hari Parbat es una fortificación mogola ubicada en Sharika Hill, una colina que, ubicada a las afueras de Srinagar, tiene una especial significación espiritual. La ascensión a esta fortificación permitirá observar templos sijs, hindús y musulmanes. Cúpulas ornamentadas, bellas columnas, rincones reservados al culto por las tres religiones mencionadas.. todo eso puede encontrarse en el camino hasta que se llega a la magnífica estructura de piedra del fuerte.