La granada es uno de las frutas más apreciadas en el Ayurveda. Citada en el libro del Éxodo, en el Corán y en muchos himnos homéricos, la granada es una de las frutas más antiguas conocidas por el hombre. Está presente en múltiples culturas. Los antiguos egipcios, por ejemplo, preparaban con su jugo un vino ligero con sabor aframbuesado; los babilonios mascaban sus granos antes de la batalla para sentirse invencibles e Hipócrates recomendaba el jugo de la granada contra la fiebre y como tonificante contra la enfermedad.

Considerada “la princesa de la fruta” y originaria de Persia y de la región occidental del Himalaya, la granada ha sido cultivada durante muchos siglos en la India, en Paquistán, en las regiones caucásicas y en todo el Mediterráneo. Los bereberes la trajeron a España y fue durante la época de la conquista de América cuando las tropas españolas la llevaron a América.

Las propiedades curativas de la Granada son muchas. Por eso en el Ayurveda ocupa un lugar estelar en el escalafón de las frutas. No en vano, la granada sirve para eliminar los excesos de cualquiera de los tres doshas en el cuerpo y muy apropiada para los casos de anemia, fiebre y problemas del corazón.

La granada es una de las frutas con mayor poder antioxidante.

Virtudes de la granada

Otras de las virtudes de la granada son las siguientes:

  • Limpieza de la mente.
  • Mejora de la digestión.
  • Retarda la arterioesclerosis.
  • Incremento del apetito (si la granada es ácida). Para ello nada mejor que mezclar el jugo de granada puro con una cucharadita de miel y una pizca de sal de roca.
  • Incremento de la inteligencia (si la granada es dulce).
  • Incremento de la fuerza.
  • Limpieza de la sangre y del sistema hepático.
  • Eliminación de los parásitos del organismo. La maceración de la cáscara y de la corteza de la raíz de la granada ayuda, por ejemplo, a expulsar la tenia. La maceración acostumbra a realizarse en un litro de vino. En ese litro de vino se macera la cáscara de granada rayada.
  • Posee propiedades astringentes, por lo que está muy indicada para los desórdenes digestivos. La granada está muy indicada para casos de colitis, diarrea o disentería.
  • Resulta eficaz en el tratamiento contra las piedras en la vesícula y las piedras renales.
  • Sirve para paliar la disfonía. El jugo de granada, mezclado con un poquito de miel, es una buena medida para las personas que tengan que hablar mucho.
  • Reducir la rojez en los ojos o disminuir las cataratas. Para ello hay que poner unas gotas de zumo de granada en los ojos.

La granada resulta además muy eficaz para luchar contra la tos infantil. Para ello, el jugo de granada (una media taza) debe ser espolvoreado con una pizca del polvo de jengibre y una piza de polvo de pimienta larga.

La granada, en Ayurveda, puede servir también para contrarrestar una dieta alta en grasas o dulces.

La granada está muy recomendada también en casos de impotencia masculina. Para luchar contra las disfunciones sexuales masculinas Ayurveda recomienda aprovecharse de las características afrodisíacas de la granada. El consumo de una granada diaria durante un tiempo de catorce días serviría para paliar en cierta medida ese problema.

Los trastornos del flujo vaginal pueden ser tratados, también, gracias a una infusión realizada con media cuchara sopera de corteza de granada en un litro de agua y repartiendo su toma en cuatro dosis diarias.

El uso de la granada, sin embargo, debe realizarse de manera moderada. Hay que pensar que esta fruta es ligeramente tóxica. Si se toma en exceso se pueden padecer mareos, vómitos o visión doble. Su uso no sería demasiado recomendable en caso de mujeres embarazadas.