Según la tradición ayurvédica, tres son las cualidades de las que está compuesto el universo y esas tres cualidades reciben el nombre de gunas. Las gunas vendrían a ser, de alguna manera, tres formas de actividad que siempre, indefectiblemente, acaban por afectar a cualquier fenómeno, también a nuestra mente.

Los profesores de Ayurveda o acharyas distinguen entre los siguientes tres tipos de gunas:

  • La Sattwa Guna o guna creadora.
  • La Rajas Guna o guna protectora.
  • La Tamas o guna destructora.

Según la tradición ayurvédica, antes de que el universo fuera creado las tres gunas se hallaban en perfecto equilibrio. Al entrar en movimiento coincidiendo con la formación del universo, las tres gunas empezaron a combinarse entre ellas dando lugar a un sinfín de combinaciones. Así, todo lo que podemos ver, todo lo que percibimos, es fruto, en buena medida, de la combinación particular que se da entre estas tres gunas. En cada una de esas combinaciones, sin embargo, hay siempre una guna que predomina sobre las demás y que acaba marcándola con sus propiedades.

Características de las gunas

Veamos las propiedades que caracterizan a cada uno de las gunas.

La guna Sattwa es la cualidad que se relaciona directamente con la armonía. Gracias a esta guna, los seres humanos experimentamos el deseo de conocer. Esta guna es, también, la que nos mantiene emocionalmente estables y nos proporciona la posibilidad de reaccionar alejados de todo tipo de egoísmo. Así, la guna Sattwa, que está relacionada con el color blanco y con la idea de pureza, es la encargada de proporcionarnos la felicidad, el conocimiento y la serenidad.

La guna Rajas, por su parte, y tal y como hemos indicado antes, tiene un carácter eminentemente protector. Relacionada con el color rojo y con las ideas de acción y pasión, es una guna fundamentalmente activa. Rajas se encarga de proteger lo que Sattwa ha creado. Si la guna Rajas es muy intensa en una persona, ésta tenderá a la hiperactividad y la agresión, a la ira y los celos, acciones que, de un modo u otro, acaban perturbando la actividad mental. Entre las actividades y estímulos que pueden provocar un exceso de la guna Rajas podemos encontrar los siguientes:

  • Tomar alcohol o bebidas estimulantes como el café.
  • El exceso de trabajo.
  • El exceso de ejercicio físico.
  • El exceso de comidas picantes, dulces o fritas.
  • La música muy alta.
  • El exceso de actividad mental.
  • El exceso de sentir.
  • El exceso de práctica sexual.

La guna Tamas, finalmente, es la guna que, relacionada con el color negro y con la idea de oscuridad, se encarga de proporcionar el descanso y el sueño. Gracias a esta guna, la Naturaleza finaliza sus tareas. Esta guna puede estar presente en exceso cuando abundan los siguientes estímulos:

  • El abusar de la comida congelada.
  • El alimentarse con comida cocinada el día anterior.
  • El consumir carne en exceso.
  • El consumo de drogas o alcohol.
  • El insistir en comportamientos egoístas.

Cuando existe un exceso de esta guna, los seres humanos nos sentimos aletargados y dominados por la pereza.

Según sea la combinación que se dé en la mente de una persona de estas tres gunas, así será la reacción que tenga una persona ante un mismo estímulo. La situación ideal, aquella que nos permite reaccionar adecuadamente ante los estímulos externos, es aquélla que se da cuando existe equilibrio entre las tres gunas y la guna Sattwa resulta predominante.

Como hemos visto, el desequilibrio entre estas tres cualidades que actúan sobre el universo es siempre fruto de estímulos, en buena medida derivados de nuestras rutinas alimentarias y de nuestra forma de pensar. Así, para adquirir ese equilibrio deseable entre las tres gunas es necesario seguir los consejos ayurvédicos, en especial aquéllos que hacen referencia a nuestra forma de alimentarnos y a nuestra forma de aprender a relajar la mente.