Jaipur es una de las ciudades imprescindibles en todo viaje a la India. Conocida como “la ciudad rosa”, Jaipur fue construida con estuco rosado para, de ese modo, imitar la arenisca de las tierras circundantes. Ese color rosa asalmonado está asociado a dos conceptos. Uno de ellos es el de la suerte. El otro, el de la hospitalidad.

Jaipur, fundada en 1728 por el maharajá Jai Singh II, no es una ciudad milenaria como lo es Benarés. Jaipur es una ciudad pre-moderna, mucho más racional en su urbanismo que la ciudad asentada a orillas del Ganges. El diseño urbanístico de Jaipur, inspirado en el Shilpa Sastra, un antiguo tratado de arquitectura hindú en el que se recogen los principios de la arquitectura perfecta, la convierten en una ciudad simétrica dividida en nueve cuadrantes y rodeada por una muralla almenada con once puertas de entrada a la ciudad. De los nueve cuadrantes que forman Jaipur, dos de ellos están ocupados por dependencias palaciegas. Las calles principales de Jaipur tienen 33 metros de anchura con unas calzadas de 4 metros.

Ubicada 260 kilómetros al suroeste de Delhi, con la que está conectada, además de por una buena carretera, por tren y por avión, y 240 al oeste de Agra, en mitad de un paisaje semidesértico, Jaipur posee un importante patrimonio histórico-artístico. Con unos bazares tan atractivos como multicolores, unos opulentos y llamativos palacios y los havelis de los comerciantes (típicas casas con patio), Jaipur es uno de esos destinos que abundan en la inmensa India y en los que no faltan diversos lugares de inexcusable visita.

Entre los lugares que no pueden dejar de visitarse cuando se llega a Jaipur figuran los siguientes:

City Palace

Con el nombre de City Palace se conoce lo que fue residencia real desde el siglo XVIII. En 1959 el City Palace de Jaipur se abrió al público y hoy es una perfecta puerta de entrada para asomarse al universo de la vieja nobleza rajput. Jaipur, como capital del Rajastán, ofrece en el City Palace un magnífico complejo de palacios, pabellones, salas de audiencia, patios, templos y un excepcional museo en el que puede contemplarse una magnífica colección de arte, objetos artesanales, instrumentos de música, armas antiguas, fotografías, carrozas e indumentaria cortesana que permiten al visitante imaginar cómo iban vestidos los miembros de la familia real rajput.

En el City Palace de Jaipur confluyen tres estilos arquitectónicos (el mogol, el rajput y el europeo) para componer un espacio único que puede visitarse casi en su totalidad. Una parte del City Palace de Jaipur está cerrada al público. ¿El motivo? Que en ella sigue residiendo la familia del maharajá de Jaipur.

Jantar Mantar

El Jantar Mantar de Jaipur es el observatorio astronómico que mandó construir el maharajá Jai Sing II. Este maharajá, fundador de la ciudad, era un gran aficionado a la astronomía, y en este observatorio, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, dejó para la posteridad todo lo que pudo aprender junto a grandes sabios del momento.

Entre los bienes legados y recogidos en el Jantar Mantar de Jaipur, el viajero puede encontrar obras de albañilería de grandes dimensiones que servían para calcular posiciones de astros y planetas o para predecir, en base a los conocimientos más vanguardistas de la época, fenómenos naturales. Junto a estas obras de albañilería, el visitante del Jantar Mantar de Jaipur encontrará también una notable colección de instrumentos astronómicos.

Hawa Mahal o Palacio de los Vientos

El Hawa Mahal es otro de los puntos turísticos de ineludible visita para todos aquellos que decidan viajar a Jaipur. Construido en 1799, el Hawa Mahal es un palacio piramidal de cinco pisos. Su fachada es una de las estampas más típicas de Jaipur. En esa fachada hay casi mil ventanas protegidas por celosías. Todas esas ventanas tenían una doble función. Por un lado servían para refrigerar el interior del palacio. Por el otro, para que las cortesanas pudieran, si ser vistas, contemplar el ajetreo de las gentes de Jaipur.

Albert Hall Museum

El Albert Hall Museum de Jaipur alberga el museo estatal de Rajastán. En este museo se exhibe una importante colección de objetos arqueológicos, enseres tradicionales y todo tipo de obras artísticas.

El Albert Hall Museum es un edificio que reúne las principales características de la arquitectura indo-sarracena y está ubicado en el centro de un complejo en el que se contienen el jardín Ram Nivas, un invernadero, un pequeño zoo y un lugar de juego. En el jardín pueden encontrarse fuentes, estanques y múltiples tipos de flores que permiten que el visitante se haga una idea del agradable ambiente en el que, apenas dos siglos atrás, paseaban los miembros de la familia real para gozar de un tiempo de ocio.

Fuerte Amber

El Fuerte Amber se encuentra a las afueras de Jaipur y lo más habitual y turístico es visitarlo a lomos de un elefante. El Fuerte Amber es una impresionante síntesis de fortificación militar destinada a contener y proteger una serie de edificios palatinos que están construidos sirviéndose de una exquisita mezcla de elementos hindús y mogoles.

Elaborado en el siglo XVI, el fuerte Amber de Jaipur albergó a la familia real durante casi dos siglos.

Galtaji

También a las afueras de Jaipur (a unos diez kilómetros) se encuentra el que es considerado el lugar más sagrado de la zona. Un conjunto de templos, pabellones, manantiales naturales y estanques sagrados forman lo que es un importante centro de peregrinaje hindú.

En dichos estanques acostumbran a bañarse los fieles para, de ese modo, purificarse antes de entrar a visitar alguno de los templos de este lugar de imprescindible visita en Jaipur.

El templo principal del complejo de Galtaji es una especie de gran mansión realizada en piedra rosa que destaca por sus paredes decoradas y la exuberante profusión de esculturas que cubren sus pilares.

Una de las peculiaridades que hacen de Galtaji un lugar singular y con un gran atractivo turístico es la numerosa presencia de macacos Rhesus en el lugar. No hay turista que no se haya llevado en su cámara una foto de alguno de estos macacos. Ellos son los reyes del lugar. Y sus más fieles guardianes.