Los aceites son parte fundamental del Ayurveda. Ayurveda los considera bálsamos sanadores de primer orden. Durante miles de años, la medicina tradicional india se ha apoyado en el uso externo e interno de aceites para velar por la salud de nuestro cuerpo y nuestra mente. No en vano, tanto el aceite como la grasa son fundamentales en nuestra alimentación diaria. Las grasas son, en buena medida, grandes aportadoras de vitaminas y nutrientes para nuestro organismo.

Defender desde una perspectiva ayurvédica la inclusión de aceites y grasas en nuestra alimentación diaria choca de frente con algunos prejuicios occidentales. Desde nuestra mentalidad occidental, los aceites y los alimentos grasos son asociados a problemas de salud como la obesidad o el acné. Al realizar dicha asociación de conceptos, los occidentales olvidamos que los aceites vírgenes y ecológicos no tienen nada que ver con los aceites refinados, ya que estos últimos han perdido en gran medida sus cualidades beneficiosas por culpa del refinado.

El aceite principalmente usado en Ayurveda es el aceite de sésamo, pero en este artículo de India Mágica vamos a prestar hoy atención a un aceite muy interesante y muy valorado en Ayurveda: el aceite de coco.

El aceite de coco es un aceite muy particular, pues en un 50% está compuesto por ácido graso láurico y posee también monoglicéridos, unas sustancias muy similares a la leche materna. Tras ésta, el aceite de coco es la fuente más alta de la naturaleza en ácido grasos de cadena medios o MTC. Los MTC cumplen una función fundamental además de actuar como antioxidantes, antimicóticos, antibacterianos o antimicrobianos. Los MTC activan el metabolismo, y eso es importante a la hora de mantener la línea y no engordar.

Beneficios del aceite de coco

El aceite de coco resulta muy beneficioso para nuestra salud. Entre los beneficios del aceite de coco podemos destacar los siguientes:

  • Para la piel. El aceite de coco posee un gran poder hidratante y puede ser de gran utilidad para prevenir la sequedad, la descamación, la rojez y el picor. Al estimular la producción de colágeno, retrasa las arrugas y la flacidez de la piel. Al mismo tiempo, aplicar una fina capa de aceite de coco sobre un moratón sirve para que se acelere la curación de aquellos tejidos que hayan resultado dañados. La aplicación tópica de aceite de coco resulta también muy recomendable para tratar la psoriasis, los eccemas o las dermatitis, entre otras afecciones cutáneas.
  • Para el cabello. El aceite de coco aporta fuerza, brillo y vitalidad al cabello. Al mismo tiempo, estimula su crecimiento, equilibra el cuero cabelludo y previene la sequedad y la descamación, así como la caspa y los piojos. De entre los múltiples aceites utilizados en Ayurveda, el aceite de coco es el que más capacidad posee para penetrar en la estructura interna del cabello. El aceite de coco está especialmente indicado para tratar los cabellos porosos y que hayan sufrido los efectos de los tintes y las decoloraciones.
  • Sistema digestivo. La ingesta de aceite de coco sirve para mejorar el funcionamiento del aparato digestivo. Además de ayudar en la absorción de vitaminas, minerales y aminoácidos, el aceite de coco evita problemas de estómago y de digestión como, por ejemplo, el síndrome del intestino irritable.
  • Como buen antioxidante que es, el aceite de coco ayuda a prevenir las enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro.
  • Relajante. Una buena manera de relajarse es disfrutar de un masaje craneal con aceite de coco. Un masaje en la cabeza dado con este aceite ayuda a eliminar el cansancio mental y a tranquilizar a la persona que los recibe.
  • El aceite de coco fortalece el sistema inmunológico y ayuda a combatir las infecciones gracias a la presencia en él de componentes antimicrobianos, así como de ácido cáprico y ácido caprilíco, ambos con propiedades antivirales, antimicóticas y antibacterianas.
  • El aceite de coco mejora la capacidad de nuestro organismo para absorber minerales como el magnesio o el calcio, lo que beneficia a nuestros huesos y dientes. Así, este tipo de aceite puede resultar muy útil para prevenir la osteoporosis, ayudar en la recuperación de fracturas y evitar la aparición de caries.
  • Promueve la salud cardíaca.

Uso del aceite de coco

Como hemos comentado anteriormente, Ayurveda ha valorado a lo largo de los años y muy positivamente el uso del aceite de coco tanto externa como internamente.

Si deseas utilizar el aceite de coco de manera tópica aplícalo por todo el cuerpo, incluyendo cabeza y cabello, y déjalo reposar durante 30 minutos. Una vez haya transcurrido dicho tiempo, dúchate con un jabón suave y natural hasta eliminar cualquier resto de aceite de cuerpo.

Si, por el contrario, deseas utilizar el aceite de coco de manera interna, utilízalo como utilizarías cualquier otro aceite de cocina y obviando que durante mucho tiempo el uso en la cocina del aceite de coco ha tenido muy mala prensa. Durante mucho tiempo se ha dicho que el aceite de coco aportaba a nuestro organismo excesivas grasas saturadas y que éstas hacían aumentar el colesterol en la sangre. Ese factor ha sido desechado al comprobarse que, a temperatura corporal, el aceite de coco se vuelve puro líquido.

El aceite de coco es un aceite que aumenta especialmente de volumen al calentarlo y que no es absorbido por los alimentos, lo que hace que éstos puedan conservar su sabor original casi sin alteración.

Quien desee utilizar el aceite de coco en la cocina debe saber que éste está muy indicado para cocinar arroces, salteados de verduras y guisos asiáticos, así como para freír patatas y huevos y para utilizarlo como sustituto de la mantequilla o la margarina a la hora de untar tostadas.