Una de las actividades preferidas de casi todos los turistas que visitan India es la de montar en elefante. Del mismo modo que casi todos los turistas que visitan un país como Túnez acaban, tarde o temprano, dando un paseo por la puerta del desierto a lomos de un camello, los que realizan turismo por tierras de la India acaban, más pronto que tarde, a lomos de un paquidermo.

El elefante es considerado en la India un animal sagrado y, a pesar de eso, la actividad de dar un paseo en elefante es una de las ofertas turísticas estrella en muchos rincones de este inmenso país. Legalizado y perfectamente organizado y seguro, el paseo en elefante permite mirar la India desde otra perspectiva.

Que el elefante sea un animal inteligente ha servido a lo largo de la historia para que los indios lo hayan considerado un animal sagrado. De hecho, una de las deidades más antiguas de la mitología india, Ganesha, ha sido representado históricamente como un dios de cuatro brazos y con cabeza de elefante. ¿Por qué Ganesha tenía cabeza de elefante? Hijo de Shiva y de la diosa Parvati. Shiva, sin saber que Ganesha era su hijo, lo decapitó. Tras hacerlo, salió en busca de una cabeza para él. Utilizaría para sustituir la cabeza cortada la del primer ser vivo que encontrara. Como se puede imaginar, el primer ser vivo que encontró Shiva fue un elefante.

El elefante forma parte del folclore indio y es parte esencial en según qué celebraciones en los que el elefante aparece luciendo flores de loto tatuadas y telas coloridas. De entre todos estos festivales, los festivales más importantes en los que participa el elefante en la India son el Elephant Festival de Jaipur o la Bahujan Samaj Part, una de las fiestas nacionales más importantes de la India.

La importancia del elefante en la cultura india es tan grande que en 2011 fue nombrado Patrimonio Nacional de India.

Los maharajás de la Antigüedad utilizaban al elefante como animal de montura, como compañero en las batallas y para realizar determinados trabajos en los que era necesario aprovechar la fuerza del paquidermo. En la actualidad, el estado indio en el que mayor número de elefantes podemos encontrar si visitamos India es el estado de Kerala. Los encargados de cuidarlos y lavarlos reciben el nombre de mahouts.

Elefante en el Fuerte de Amber

Un buen lugar para dar un paseo en elefante es el Fuerte de Amber. El Fuerte de Amber es un complejo palaciego y está ubicado en las afueras de Jaipur (a 11 km de él) y es uno de esos monumentos que no puede dejar de ver todo turista que vaya a la India. De él hablamos en nuestro post anterior de nuestra sección Guía de Viaje a la India y fue allí, así como en nuestro artículo “Jaipur, la ciudad rosa”, donde os hablamos por vez primera de los paseos en elefante a ese maravilloso complejo arquitectónico.

Decorados con pinturas tradicionales, estos elefantes son un medio de transporte magnífica para ascender las cuestas que trepan por la ladera en la que se alza el Fuerte de Amber. El paseo en elefante hasta el Fuerte de Amber dura entre 20 minutos y media hora. El que se tarde más o menos en subir hasta el fuerte depende del tráfico que se puede encontrar. Las tarifas que se emplean para los paseos en elefante son tarifas fijadas por el gobierno.

Para ascender las colinas que conducen hasta el Fuerte de Amber se utilizan alrededor de 80 elefantes que se encargan de transportar a unos 900 visitantes al día. La ley y la costumbre determinan que un mismo elefante no puede realizar al día más de un cierto número de viajes. No agotar al animal con un dañino exceso de trabajo y evitar que se pudiera incurrir en maltrato animal son los dos factores que determinan ese número de viajes máximos que puede realizar un elefante.

Aunque la actividad de pasear en elefante esté muy extendida en la India, lo cierto es que cada vez son más las voces que se van levantando contra ella. Una de esas asociaciones es Save the Elephants. Esta asociación proclama en su web que su misión es “asegurar un futuro para los elefantes y mantener la belleza y la integridad ecológica de los lugares donde viven” para, finalmente, “desarrollar una relación tolerante” entre el ser humano y el elefante. Save the Elephants advierte que el elefante podría extinguirse en una sola generación. Aunque Save the Elephants, fundada por Iain Douglas-Hamilton en 1993, tiene su sede en Kenia y centra su función principalmente en el rescate y salvación del elefante africano y en detener el comercio ilegal de marfil, los elefantes indios son, también, fuente de preocupación para esta organización de carácter ecologista.

Las organizaciones de defensa de los elefantes sostienen en su argumentario que éstos son arrancados a su familia a edad temprana, que padecen una violenta domesticación, que muchos elefantes no pueden resistir la violencia de dicha domesticación y que fallecen a causa de ella; que se emplean en los paseos en elefante animales jóvenes con un cuerpo aún no desarrollado, que tienen poco acceso al agua mientras realizan los viajes en los que cargan con la gente, que pasan demasiadas horas encadenados, que padecen estrés, que reciben golpes en lugares sensibles como orejas y ojos, que no están diseñados para soportar grandes pesos sobres sus hombros, que sufren malformaciones, que sus pies no están diseñados para caminar sobre superficies duras, que tienen una piel muy sensible al tacto y al dolor…

Los amantes de los elefantes que deseen disfrutar de su vista pero rechacen el servirse de ellos para realizar una actividad turística como es la de dar un paseo en elefante pueden optar por ver elefantes en libertad tanto en el parque natural de Corbett como en la reserva de Periyar, lugares de los que ya hemos hablado en nuestro artículo “Lugares para practicar ecoturismo en la India”.