De entre los condimentos y especias culinarias que destacan por poseer un intenso y muy característico aroma hay que señalar el clavo de olor, una especia fruto de un arbusto de hoja perenne originario de las pequeñas islas volcánicas que forman en archipiélago de las Molucas y que pertenecen a Indonesia.

Al igual que otras especias como la canela o la nuez moscada, el clavo de olor ha sido a lo largo de una historia una especia muy apreciada. Traído a Europa por portugueses y holandeses, el clavo de olor había gozado de gran prestigio en China. No en vano, los chinos conocían las grandes propiedades antisépticas de esta especia y entre las costumbres de su cultura en aquella época hay que destacar una: el protocolo de la corte china establecía que cualquier persona que tuviera que dirigirse al emperador tenía que hacerlo mordiendo un clavo de olor.

Propiedades y beneficios del clavo de olor

El clavo de olor no sólo tiene minerales y nutrientes que colaboran a la hora de aromatizar las comidas. También posee múltiples propiedades medicinales. Entre todas ellas podríamos destacar las siguientes:

  • Ayuda a poseer una buena coagulación sanguínea y, por tanto, un buen sistema cardiovascular gracias a su contenido en eugenol.
  • Reduce los problemas de diabetes gracias a su alto contenido en flavonoides. También es muy útil para luchar contra el colesterol.
  • Es rico en vitaminas y nutrientes como el potasio, el calcio, el magnesio, los ácidos grasos, los ácidos omega 3 y las vitaminas K y V.
  • Es analgésico.
  • Es anestésico. Los dentistas más tradicionales acostumbran a utilizarlo como anestésico local.
  • Es afrodisíaco. Son muchos los enamorados que, en India, mastican un clavo de olor antes de mantener un encuentro sexual.
  • Es antibacterial.
  • Es estimulante.
  • Es antioxidante, por lo que ayuda a reducir la degradación oxidativa de nuestras células.

Entre los beneficios medicinales tradicionalmente asociados al clavo de olor podemos destacar los siguientes:

  • Calma los dolores de muelas y otros dolores como pueden ser los provocados por las hemorroides. Para aliviar el dolor de muelas, Ayurveda recomienda masticar un clavo de olor. Al hacerlo, estaremos adormeciendo la zona dolorida.
  • Actúa contra la mucosidad en los casos de resfriados, bronquitis y tos. En estos casos, el clavo de olor debe tomarse en infusión. Esta especia tan valorada por Ayurveda posee también propiedades antitusivas, por lo que nos resulta útil, pues, para disminuir los ataques de tos.
  • Actúa contra las infecciones vaginales.
  • Protege la salud bucal reduciendo el mal aliento y eliminando las úlceras bucodentales.
  • Protege contra infecciones bacterianas.
  • Corta los problemas de diarrea.
  • Tiene una acción sedante que ayuda a aliviar, por ejemplo, los dolores del parto.
  • Actúa contra los hongos como, por ejemplo, el pie de atleta.
  • Ayuda al correcto funcionamiento del aparato digestivo. Una buena receta para tener una buena digestión consiste en preparar un tónico digestivo con 6 clavos y una cucharada de hinojo. Mezclando ambas especias, añadiéndole a la mezcla tres tazas de agua, haciéndola hervir y dejando que reduzca durante 30 minutos se prepara un tónico que, tomado en cantidades de medio vaso después de las comidas, ayuda a realizar la digestión.

Según los principios ayurvédicos, el clavo de olor tiene propiedades rajásicas (es decir: tiende a incrementar el enfado, la inquietud y la irritabilidad). También se considera que el clavo de olor aumenta Pitta y disminuye Vita y Kapha.

Contraindicaciones del clavo de olor

Pese a todos sus beneficios, el clavo de olor no se libra, como otras especias, de poseer una serie de contraindicaciones. Conocer nuestra naturaleza y los efectos secundarios del clavo de olor nos permitirá saber si su consumo (siempre moderado) nos resultará beneficioso o si, por el contrario, nos causará una serie de molestias que hará recomendable la renuncia a su consumo.

Por regla general, el consumo del clavo de olor está contraindicado para:

  • Personas que padecen gastritis o úlcera digestiva.
  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia.
  • Personas que estén tomando algún tipo de anticoagulante o de medicamento para el corazón.